Nuestro mundo es el mundo
de la guerra, de la destrucción, de la esclavitud.
Está sistémicamente organizado sobre la corrupción, el abuso, la mentira, el robo, la estafa, y todo el sistema colabora desde los gobernantes, títeres de las élites oligárquicas, hasta buena parte de los funcionarios, empresarios, empleados: entre todos se sostiene al monstruo: un mundo cuyo valor invertido del Bien consiste en establecer que es bueno lo que es bueno para mí.
Excelente descripción del Imperio del Mal en el siguiente programa de la Brújula de TLV1, Argentina.
La Inglaterra de Dashwood: El imperio de
Satán
Los amos del mundo, como maestros titiriteros que son, manipulan a los gobiernos sobornando a los políticos corruptos para que dicten leyes que beneficien a sus grandes corporaciones, aunque dichas leyes hundan al pueblo en la miseria. Estas leyes son aprobadas por los diputados electos “democráticamente”, pero que no nos representan sino que obedecen las órdenes del jefe del partido, que es quién les ha puesto en la lista de un partido financiado por la gran banca, de la que son deudores.
Todos, al votar, participamos en esta farsa de democracia. Pero los gobiernos electos democráticamente gobiernan contra sus pueblos. A pesar de ser evidente que nos toman el pelo, nos roban y nos mienten, el pueblo les sigue votando, creyendo ingenuamente que votar es la prueba de que existe la democracia. Pero es justo lo contrario. Cuando votas, aunque votes en contra del rival, en realidad, mantienes en el poder al que te miente y te roba, porque todos lo hacen por igual. Si votas, no te quejes, porque tú has puesto en el poder al ladrón.
Hace tiempo que los amos del mundo, liderados por el sionismo internacional, nos han declarado la guerra, la guerra total.
La primera guerra es sin duda la guerra de la información, puesto que los amos del mundo controlan las televisiones y grandes medios de comunicación, las editoriales, Internet y las redes sociales, por lo que no se publicará y se perseguirá toda información que exponga la verdad y les pueda perjudicar en su plan de control total.
A través del sistema bancario del dinero deuda, nos están haciendo la guerra económica, destrozando la economía de los países, fabricando artificialmente la inflación y luego la crisis, abriendo y cerrando el grifo del crédito a su antojo, y sumiendo a los países en deudas impagables cuya devolución se blinda retocando la Constitución. Primero pagamos la deuda, después, pagamos a los políticos y finalmente, si queda dinero, atenderemos las necesidades de la población, que es la que, con su impuestos, sostiene el tinglado.
Nos han declarado la guerra de la educación, redactando programas educativos que destruyen nuestra capacidad de acción y transformando a los niños, naturalmente inteligentes y creativos, en una masa borrega, ignorante, desidiosa, perezosa, blanda, fofa, sin ideas ni imaginación. Los videojuegos y la televisión rematan la faena en horario extraescolar.
Nos han declarado la guerra de la alimentación, poniendo todo tipo de trabas a la agricultura ecológica y, subvencionando con dinero público, una industria alimentaria basada en los pesticidas y fertilizantes tóxicos, las semillas transgénicas que son cancerígenas, para que estemos enfermos y débiles y no tengamos la claridad mental y la fuerza física para luchar contra ellos.
Nos han declarado la guerra de la salud, transformando la enfermedad en el gran negocio de las farmacéuticas que controlan férreamente la enseñanza de una Medicina basada en la química tóxica, retirando los medicamentos que curan para promover los que cronifican, y persiguiendo y ridiculizando las terapias no químicas como la homeopatía, la acupuntura, la reflexología, la naturopatía o la medicina cuántica.
Y finalmente, nos han declarado la guerra más secreta, más invisible y más letal, la guerra climática, envenenando los cielos con millones de estelas persistentes que esparcen metales como el aluminio, el bario radioactivo y el estroncio, para controlar el clima en el mundo, provocando sequías o inundaciones, según les place, y metalizando la atmósfera para mejor control electromagnético de las ondas.
El cambio climático no es lo que nos cuentan sino que lo están provocando con sus programas de geoingeniería, que disfrazan de mejora del clima cuando lo que hacen es exactamente lo contrario.
Numerosas investigaciones médicas, que no salen en los medios de difusión masivos, ya han demostrado que el aumento inexplicable de enfermedades neurodegenerativas, muy escasas o inexistentes en el pasado como el Alzheimer, el Parkinson o la esclerosis múltiple, está directamente relacionada con una presencia cada vez mayor de metales en sangre, como el aluminio, precisamente el metal que encontramos en las analíticas del agua de lluvia o de suelo en tierras agrícolas ecológicas, con una presencia de ¡hasta 19 gr de aluminio por kilo de tierra en 2014!
En todos los países donde tiene lugar esta expansión de aerosoles atmosféricos, los funcionarios de los Ministerios de Medioambiente y otras oficinas tienen orden de negar el fenómeno de las estelas persistentes, afirmando sin jamás demostrarlo, que son estelas de condensación compuestas por vapor o cristales de agua.
Todavía nadie en ningún país ha podido demostrar que las estelas persistentes son inocuas, sin embargo todos afirman al unísono, incluidos los ecologistas de los grupos oficiales, que no hay que preocuparse, que nada hay de peligroso en que de repente un cielo azul se convierta tras el paso de decenas de aviones, y en tan sólo un par de horas, en una maraña filamentosa de nubes blancas ¡que llegan a opacar el sol! Nunca jamás el vuelo de un avión había podido provocar el oscurecimiento del cielo. A pesar de ser este hecho extraordinario, los medios informativos al servicio de los amos del mundo obedecen y repiten el dogma: sólo es vapor de agua.
Señoras y señores, vivimos en el mundo del diablo, en el que todo está invertido: la información es la mentira, la educación merma el desarrollo humano, el sistema de salud es el sistema de la enfermedad, la liberación de la mujer la lleva a su autodestrucción, la música es cacofonía, el arte es basura, la comida, veneno, las elecciones nos llevan al patíbulo y la mejora del clima es una guerra climática.
Symbolo es lo que une, diabolo lo que separa, divide, contrapone. Es éste un mundo diabólico porque todo nos escinde y confronta: estamos separados de nuestro verdadero Ser, de la bondad y la verdad. Nuestro mundo trabaja para el Mal.
Pero no podemos seguir apuntando afuera, este mundo de la mentira y la maldad se sostiene porque todos colaboramos, cada uno a nuestro nivel.
Cuando vendemos productos tóxicos, fabricados con pesticidas y conservantes,
Cuando bebemos refrescos con químicos adictivos
Cuando regalamos a nuestros hijos chuches que contienen aspartamo y colorantes cancerígenos
Cuando consumimos drogas que crean adicción y nos destruyen
Cuando nos ponemos vacunas fabricadas con cócteles de viruses
Colaboramos activamente a la destrucción de
nuestra salud
Cuando entregamos ciegamente nuestros al sistema educativo estatal y les exigimos que repitan como loros las mentiras de los libros de texto
Cuando tenemos hijos sin tomar conciencia que es nuestra obligación educarlos para que sean seres fuertes y libres,
Estamos proveyendo al mundo de futuros
esclavos
Cuando metemos el dinero en el banco, por miedo
o para especular con los intereses que nos dan sin hacer nada
Cuando votamos a listas de partidos creadas por los jefes del partido
Cuando esperamos que sean otros los que se ocupen de las cosas importantes
Estamos colaborando a nuestra
esclavitud y nuestra falta de libertad política colectiva
Ha llegado la hora de tomar conciencia de la dimensión de nuestra complicidad y pasar a la acción:
Deja de mirar pantallas y mira a tus hijos
Contempla la Naturaleza y el cielo
Deja de ver cine hollywoodiense
y recupera la lectura, la poesía, la escucha, el silencio
Deja de consumir drogas y alimentos tóxicos
No seas tacaño con tu salud, produce y come ecológico
Consume productos locales
No rompas la familia, no te separes, ama a tus hijos y edúcalos en los valores del Bien
Deja de especular y sostener el sistema mafioso bancario, saca tu dinero papel del banco, financia proyectos positivos o compra oro
y No votes
Por eso debes hacerlo.
Porque es la manera de empezar a construir el mundo del Bien.
Pilar Baselga
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