jueves, 26 de noviembre de 2015

Planean Penalizar La Negación Del Cambio Climático


Catastrofismo + culpabilización + negocio: la realidad actual de la teoría del cambio climático. Que no les vengan a estropear el montaje a Al Gore y sus palanganeros, que ya saben ellos aliarse con el "lobby" judicial para cerrar la boca de los disidentes.

Ya ocurrió con la supuesta evidencia del Holocausto: un hecho tan pretendidamente incontestable que quien lo investiga se sitúa automáticamente fuera de la ley. 

Como diría la fiscal del juicio del 11-M "Ocurrió y punto". Puro espíritu científico: los hechos ya no necesitan ser demostrados con pruebas, sino que la ley establece cuando son históricos. O como decía el torturador O´Brian al funcionario Smith cuando este se aferraba a la lógica que dicta que dos y dos son cuatro en la imprescindible novela "1984", de George Orwell

"Algunas veces sí, Winston; pero otras veces son cinco. Y otras, tres. Y en ocasiones son cuatro, cinco y tres a la vez". 

Las cosas son lo que el poder dice que son. Supuestos estados de Derecho se han plegado a esa forma de doblepensar impuesta por el sionismo internacional. Así que el que se recurra de nuevo a ese mecanismo no es más que otra bofetada a la lógica y al espíritu crítico e investigador. Esto no ha hecho más que empezar. 


Altos magistrados y abogados de todo el mundo se han reunido recientemente bajo el patrocinio de la Corte Suprema de Londres para una conferencia de tres días sobre "Cambio Climático y la Ley", financiada, entre otros, por el Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP) propia Corte Suprema y el gobierno del Reino Unido. 

Uno de los dos patrocinadores pertenecientes a las Naciones Unidas es el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático; el IPCC ha sido uno de los principales impulsores de la alarma sobre el calentamiento global durante 40 años. El organizador y presidente de la conferencia fue el juez del Tribunal Supremo, Señor Carnwath, un ferviente creyente en el cambio climático por el hombre, que ha trabajado con el Príncipe de Gales durante más de 20 años, y con el UNEP desde 2002. 

El propósito de esta extraña tertulia se esbozó en un discurso (visible en YouTube) por Philippe Sands, profesor de derecho en la University College de Londres y QC. Dado que es poco probable ahora que el mundo esté de acuerdo en París para un tratado legalmente vinculante para limitar el aumento de la temperatura global a no más de 2 grados C respecto a los niveles preindustriales, su argumento fue que ahora es el momento para que los tribunales den el paso, para hacer cumplir esta ley en todo el mundo. 


"El hombre de bien no obra nunca en secreto", dice Lao Tsé.
Con dicha sentencia, quedan calificados los jueces de marras.

Para el profesor Sanders, “una de las cosas más importantes que una corte internacional debe hacer –y desde mi punto de vista es probablemente la cosa más importante que debe hacer- es resolver la disputa científica”, refiriéndose a la discusión entre científicos y quienes no creen todavía que el cambio climático esté siendo ocasionado por la actividad humana. 

“Encontrar los hechos en uno de estos asuntos (como si el cambio climático es originado por el hombre) o en otros asuntos pertinentes, sería significativo y con autoridad y bien podría ser determinante en una gran variedad de acciones futuras, incluyendo las negociaciones”

Entre los otros asuntos pertinentes, incluyó el establecer que el cambio climático está ocurriendo de hecho, algo que todavía es desafiado por “personas científicamente calificadas, con conocimientos e influyentes”. 


Durante su discurso, el profesor Sands, especialista en Derecho Internacional, dijo que el cambio climático llevará a una crisis todavía más profunda que la que actualmente está planteando para Europa la crisis de los refugiados. 

“Los eventos de las semanas pasadas en Europa en relación con los refugiados y migraciones forzadas, subrayan las consecuencias de los errores al carecer de un marco de trabajo apropiado para tratar con las crisis y sus terribles consecuencias humanas. Aterradora como es la situación actual, será nada comparada con lo que el cambio climático traerá”. 

Por tal motivo, el profesor Sands propuso que la Asamblea General de la ONU, cuyo panel de Cambio Climático ha publicado estudios sobre lo que está sucediendo y las consecuencias que habrán de no actuar sobre el problema, pase una resolución llamando a la CIJ para que emita una sentencia declarativa sobre las responsabilidades que los países tienen en cuanto a la reducción de emisiones de carbono para evitar niveles peligrosos. Así, la CIJ también debería considerar que si el nivel “seguro” de alerta de 2 grados Celsius, establecido científicamente, y que los gobiernos han accedido a no elevar, debe ser considerado una obligación legal por los países.


Una semi-secreta y selecta conferencia internacional de los mejores jueces, celebrada en el más alto tribunal en Gran Bretaña es algo bastante extraño y digno de una cobertura informativa de primera plana. 

Sin embargo, solo una serie de mensajes alarmantes de una perspicaz "bloggera" canadiense, Donna Laframboise (en Nofrakkingconsensus), nos ha alertado de lo extraño que resultó ser este encuentro judicial (los organizadores incluso se negaron a dar los nombres de los asistentes). 


El hecho que pueda verse seriamente en el más alto tribunal de la tierra la propuesta que ahora la ley debe ser utilizada para reprimir cualquier nuevo debate sobre lo que se ha convertido en uno de los temas más polémicos en la historia de la ciencia (recibido con aplausos de la distinguida audiencia) dice mucho sobre el estado psicológico de quienes ejercen poder hoy sobre la vida de nuestras sociedades occidentales. 

Para ponerlo en perspectiva, sólo tenemos que pensar en las posibles respuestas a toda esta charlatanería por parte de China y la India (que acaba de anunciar su intención de triplicar sus emisiones de CO2 para el año 2030). Posiblemente han pateado ya cualquier posibilidad de un "tratado climático vinculante" en diciembre. 

Ante estos abogados engreídos que tratan de obligarlos a cumplir con el derecho internacional, se limitan a responder con sonrisas inescrutables, ya que (como todos) siguen dependiendo de los combustibles fósiles (ver nota al final) para alimentar lo que pronto serán las dos economías más grandes del mundo. 





Nota: Eso de que el petróleo es un combustible fósil puede que sea uno de los muchos dogmas de la ciencia. Es bastante discutible. 

Ya desde hace mucho tiempo importantes científicos defienden la postura contraria, la del origen abiótico del petróleo. Y con muchos y válidos argumentos. 




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