En 1922 un científico de Rumanía llamado Vasile Karpen, desarrolló una misteriosa batería cuya energía sería eterna, según las palabras del propio inventor. Hoy en día esta batería que fue apodada "La batería de Karpen" reside en el Museo Técnico Nacional de Rumanía "Dimitrie Leonida" bajo la leyenda: "La máquina de movimiento perpetuo".
La batería de Karpen
El voltaje del extraño dispositivo es medido constantemente por la comunidad científica a lo largo de los años. Y sigue emitiendo 1 voltio constante. La batería está compuesta por varios electrodos de oro y platino y se utiliza un electrolito basado en ácido sulfúrico puro. Solo existe un prototipo de esta batería finalizado en los años 1950.
Los propios dueños del museo no están todavía seguros de cómo funciona dicha batería.
El doctor Benjamin Ruiz L, científico de la UNAM, hizo varias declaraciones de prensa mostrando lo que habían descubierto sobre la extraña batería. Comentó que la electricidad generada por las dos pilas conectadas en serie mueve un motor galvanométrico; y éste a su vez mueve unas aspas conectadas a un conmutador. Con cada medio giro, la hoja abre y se cierra el circuito al inicio de la de la segunda mitad. Si el motor consume menos energía de la que la pila está generando, esto la recarga y no supone pérdida puesto que al abrir y cerrar se reconstruye su polaridad. Esto desafía completamente la segunda ley de la termodinámica, principio general que impone restricciones a la dirección de la transferencia de calor, y a la eficiencia posible en los motores térmicos.
"No sabemos cual es el mecanismo de la máquina al 100% , pero lo que si sabemos es que genera energía año tras año, y esto se podría aplicar como un avance para la humanidad. El daño es que no interesa", asegura el propio científico de la UNAM, Benjamin Ruiz L
Vasili Karpen, el inventor
El periódico rumano llamado, Ziua, se desplazó al museo para investigar la misteriosa pila y pudo entrevistar al director Diaconescu. Se mostró la pila y se permitió a los especialistas observarla y estudiarla, certificando que aquella pila concebida en el año 1950 daba 1 voltio en el año 2007, el 27 de febrero.
La asociación de pilas mexicanas AMEXPILAS investigó la Batería de Karpen del museo y llegó a las mismas conclusiones que los demás científicos. Daniel Basurto como representante de amexilpilas explicó que su uso podría cambiar el sistema energético del mundo. La batería fue expuesta en conferencias científicas en París, Bolonia, Italia y Bucarest.
Midiendo la batería de Karpen 1V
Pero, ¿por qué actualmente esta pila se encuentra en un rincón olvidado del museo?
Sencillamente porque a las industrias no les interesa. El petróleo, la gasolina y demás fuentes de energía no renovable recaudan millones de dólares al año.
Implementar la energía libre acabaría con ese dinero, y con "la tajada" que sacan los gobiernos sobre el asunto.
El célebre inventor y científico Nikola Tesla con sus patentes de energía libre y transmisión por el aire; y otras personas que pasaron en el anonimato con sus inventos de energía libre como el español Arturo Estevez y su motor de agua, quedarán olvidadas por ciertos individuos que trabajan en la sombra y que censuran lo que no interesa para los más poderosos.
Batería de Karpen
