jueves, 5 de mayo de 2016

La Ilusión del Consentimiento



El Gran Engaño: La Democracia & La Ilusión del Consentimiento.


La democracia es un increíble y exitoso engaño. Eso trabaja por la ilusión del consentimiento. La gente cree en realidad que ellos están “representados”.

Ellos aceptan imposiciones que de otra forma serían intolerables, si fueran impuestas a ellos por un rey, un Fuhrer, o un Generalísimo.


Pero cuando la “gente/pueblo” ha decidido…

Excepto por supuesto, que ellos no han hecho dicha cosa. Es una prestidigitación, una ilusión retórica que esconde hábilmente la realidad de que no es la “gente/pueblo” quien decide nada, sino más bien un pequeño puñado de individuos que ejercen enorme (casi ilimitado) poder alegando que actúan en su nombre.

Lo cual suena bien como truco literario pero como actualidad política es una barbaridad.


¿Alguna vez ha dado su consentimiento para cualquier cosa que el gobierno le hace a usted?

¿Se le ha ofrecido la elección de aceptar o rechazar? ¿Y no sujeto a repercusiones violentas en el caso de que usted decida declinar? 

¿Qué tipo de contrato es el que en realidad nunca se le ha presentado pero que se presume que usted ha firmado – y al que está vinculado por el hecho de que haya firmado – o no existe tal contrato?


Esto es muy extraño.

Las cortes (de justicia) han regulado que a fuerza de haber aspirado a un permiso para viajar (esto es, habiendo trabajado para conseguir una licencia de conducir) tú has dado tu “consentimiento implícito” de que el Estado decida todo sobre tu vida. 


Incluso cuando eso representa un flagrante abuso de tus derechos, como enumera el Bill of Rights de la Constitución (en la C. Americana bill of rights también sería declaración de derechos). En la Constitución Española, el art 10.1 hay que entenderlo en profundidad. En absoluto se refiere a los derechos civiles, y sí a gran parte de los derechos humanos, aquellos en los que el hombre tiene derechos, y no aquellos en los que el Estado está presente.

Sin embargo, pocos, si alguno de nosotros, han hecho su consentimiento a esta derogación de nuestros derechos.



Simplemente nos dice que tenemos, que acudir (por la fuerza) a la necesidad de obtener una licencia de conducir, con el fin de ser capaces de viajar en semi-libertad, bajo ciertos términos y condiciones.

Como la mayoría del lenguaje político, “consentimiento de los gobernados” significa (en la realidad) lo contrario de su significado superficial (y generalmente aceptado). Por un lado con la legislación pregonan la “libertad” y el “patriotismo”. La mayoría de nosotros entendemos muy bien lo que quiere decir eso.

Tenemos que aprender lo mismo del “consentimiento de los gobernados”.

Que nuestro consentimiento es irrelevante.

Vamos a hacer lo que nos dicen, o de lo contrario…


Esencial para la mentira del “consentimiento” es el fraude de “representación”. Al igual que en “ningún impuesto sin representación” (lo que implica que es legítimo que le quiten su dinero, ya que ha dicho que está bien hacer eso… excepto, por supuesto, que usted probablemente nunca ha dicho tal cosa). 


El concepto – siempre se deja difuso, no se examina de cerca – es que cada uno de nosotros damos poder de representación a otra persona (el “representante”) que luego “representa” nuestros intereses.

Es un absurdo – y pernicioso – concepto.

Nadie tiene su poder de mando, excepto cuando se administra de forma explícita.


¿Te has dado cuenta?

La pretensión es que por votación, tú has hecho exactamente eso. Lo cual es absurdo, ya que no tienen otra opción alguna para negarse a prestar su mando. Se le presenta una selección de mandatarios – de la misma manera que a un hombre condenado en algunos estados se le presenta la opción de la inyección letal o la silla eléctrica.


Su débil derecho para votar por los candidatos de otra gente, eligiendo, es el mecanismo por el cual todos sus derechos soberanos como un individuo están viciados. 

“Representación” te hace creer que todo es aceptable. Te hace aceptar lo inaceptable.

Su gota de orina -voto- en el cubo se mezcla con océanos de los votos -meada- de otra gente. Un “representante” está impregnado de las “voces” combinadas de todas aquellas personas y, a través de algún proceso más allá del alcance del hombre mortal, transmuta su “voluntad” en acciones concretas. Dicha acción está impregnada de autoridad moral, ya que se hace eco de la vox populi.

Usted está “representado”.

Tonterías.

La idea de que un congresista transmuta la voluntad de miles de individuos discretos es en realidad peor que una tontería.


Es imbecilidad.

Bueno, los que la compran son imbéciles, en todo caso.

La mayoría de las personas no son conscientes del hecho de que los nazis alemanes se consideraban los demócratas finales. Que Hitler no era un auto-engrandecido tirano, sino simplemente una especie de conductor para la voluntad de la comunidad nacional alemana, el Volksgemeinschaft

Esto no es una opinión. Es lo que los propios nazis promocionaban formalmente. “Hitler”, rugió Rudolf Hess en uno de los infames mítines del partido en Nuremberg – “es Alemania, al igual que Alemania es Hitler.”


Cabe destacar también la verborrea de los comunistas soviéticos, que hablaron de la dictadura del proletariado. No fue la dictadura de Lenin y Stalin. ¡Oh no! Ellos simplemente estaban haciendo lo que el proletariado – la gente – deseaba. De ahí también la República Democrática Alemana (la antigua Alemania del Este) y la República Popular de China.

Estos son ejemplos de la democracia en su destilada forma extrema.

La “prueba” de la democracia estadounidense sigue encerada.

Hace cien años, estábamos en lo que podríamos llamar la sidra, o la etapa de la cerveza y el vino.

Ahora estamos en la etapa de Jack Daniels.

¿Cuánto tiempo más antes de que nos encontremos en la fase de metanol?

Depende de cuánto tiempo más la estafa de que estamos “representados” – y hemos dado nuestro “consentimiento” – se sostenga .


I Don't Consent -- I Waive All Benefits! « The Ghostfighters


I don’t consent – I waive all benefits! = No consiento y evito todos los “beneficios”


Notas:

  • 1.- El origen de una palabra en sí tiene fuerza por sí misma, y por tanto, tiene origen y describe algo. Las palabras cuya etimología y uso primario hayan cambiado, normalmente no es por casualidad, y nunca pierden fuerza de su origen. Si algo está re-descrito, suele ser por contrato. Por ejemplo la locución: Juez Natural (juez que ejerce jurisdicción) en la CE, se redescribe su concepto, de forma contractual (la constitución es un contrato), y por tanto se ejerce una corrupción del término.
  • 2.- No penséis erróneamente, las palabras no fueron elegidas por casualidad. El que se lo crea, allá él o ella,... o su ignorancia.
  • 3.- Donde hay consentimiento, hay contrato. Esto es, en referencia a este artículo, si no has dado consentimiento, especialmente por escrito, es que el contrato no puede ser llevado a puerto salvo fraude, y eso es exactamente todo esto, un gran fraude.





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