sábado, 28 de febrero de 2015

Historia Nacional De La Infamia (2): El Caso De Las Niñas De Alcàsser


Abordo hoy un terrible suceso que en el año 1992 conmovió a la opinión pública del país, y cuya aparente “resolución” obedeció, una vez más, al esfuerzo por proteger a una trama de poderosos y no al esclarecimiento de la verdad. Ésta sigue oculta, conocida por muy pocos. En primer lugar, por los responsables del triple homicidio, ligados por el pacto de sangre; y en segundo lugar, por los investigadores que atisbaron que se aproximaban a “algo” demasiado incómodo. La cúpula de Interior en la época podría revelar mucho sobre el caso …

La imagen de tu vida 4 [04]: Asesinato de las niñas de Alcàsser (1992)



Todo lo que sigue está documentado en Internet, pero no ante los tribunales de justicia, dado que la prensa “seria” se puso una vez más al servicio de oscuros intereses de estado y sirvió de altavoz para la divulgación de la conveniente “verdad oficial”, y para hundir mediante infames campañas de descrédito a quienes se atrevieron a dudar de ella: Fernando García, padre de Miriam, una de las víctimas, y sobre el que los poderes ocultos volcaron sus infamias (ver el reportaje "La oscura renta de Alcàsser", publicado en "El Mundo" el 17 de noviembre de 2002); Pepe Navarro, conductor de "La sonrisa del pelícano", programa que fue borrado de un plumazo por su tratamiento del tema y cuya carrera se hundió con ello; el investigador Alberto Canosa, que hubo de exiliarse a Alemania y a quien el recordado Javier Sardá quiso invitar a "Crónicas marcianas", lo que de nuevo causó la fulminante supresión del programa y el veto al periodista que lo convirtió en número uno del “share” nocturno; el investigador Juan Ignacio Blanco, autor de un libro sobre el caso… que no encuentra editor en España …

Como observa la "garganta profunda" de este caso "quien echa un pulso al Estado lo pierde" (http://josedoniscatala.blogspot.com/).

Recordemos los hechos:


La tarde del viernes 13 de noviembre de 1992, Desirée Hernández, Toñi Gómez y Míriam García salieron de casa para ir a la discoteca Coolor, en Picassent. Al no regresar, todas las alarmas se dispararon. Tras una búsqueda angustiosa, sus cuerpos, salvajemente torturados, aparecieron en una fosa en el término de Tous el 27 de enero de 1993. Lo precipitado de su torpe enterramiento sugiere que los cuerpos fueron trasladados allí desde otro lugar.

La investigación policial hizo recaer la culpabilidad en dos conocidos delincuentes de la zona del Levante, Antonio Anglés y Miquel Ricart. Mientras el primero se fugó de España, “perdiéndose su pista”, según la versión oficial, en aguas irlandesas, donde se supone que se habría ahogado tras saltar del barco donde viajaba como polizón (existen serios indicios de que vive refugiado en Brasil, sin haber sido molestado por orden alguna de extradición); el segundo cumplió condena (dictada en 1997) en la penitenciaría de Herrera de la Mancha, de donde ha salido recientemente para disfrutar -en la medida en que ha cumplido el pacto de silencio suscrito- de unos sustanciosísimos pagos que durante todo este tiempo ha recibido su familia. Un clan que en la fecha de los crímenes no tenía dónde caerse muerto y que hoy manejan cantidades astronómicas. Al igual, curiosamente, que la familia de Anglés, cuya hermana Kelli ha podido comprarse un donoso yate, mientras el resto de la tropa especula con numerosos pisos de los que se ha convertido en propietaria (pagándolos en efectivo).



Parece que el silencio de estos dos pájaros ha sido pagado al menos tan generosamente como lo fue el del "exdirector de la Guardia Civil" Luis Roldán, quien, al igual que Ricart, ha podido disfrutar de toda suerte de comodidades al salir del “trullo” como recompensa por no haberse ido de la lengua. 

Por cierto, ¿adivinas ya, querido lector, de dónde provienen esos ingresos? ¿Te has preguntado alguna vez qué infamias pagan los fondos reservados que salen de nuestros impuestos? Y, ya puestos a imaginar, ¿qué pasaría si alguien alegara objeción fiscal a dichos gastos?.

Dejemos las especulaciones y vayamos a los hechos incontestables: poco antes de que el entonces Presidente del gobierno, Felipe González, reciba en audiencia a los padres de las niñas desaparecidas, “alguien” anónimo hace llegar, al más alto nivel, la localización de los cuerpos. Un equipo de buceo los extrae del canal de riego donde los arrojaron, pero no se da a conocer el hallazgo. Son llevados en bolsas al descampado de Tous donde se procede a un deliberadamente torpe enterramiento para que quien pase por el paraje las halle “casualmente”, como ocurre (sin que la comparación -que busca solo aclarar los hechos- pretenda tener gracia), en la película “Los tres entierros de Melquiades Estrada".


La autopsia revela que fueron torturadas, violadas y, finalmente, asesinadas de un tiro en la nuca cada una. En sus cuerpos hay huellas biológicas (pelos, semen, …) de al menos cinco agresores (otras fuentes dicen siete, pero eso a estas alturas es incomprobable, … “misteriosamente”, el informe del forense, que contradice la autoría de sólo dos hombres, “desaparece”).

Disipada la improvisada cortina de humo de la versión oficial, la segunda fuente que informa al padre de Miriam sugiere una nueva y escalofriante hipótesis:

"No sé quién o quienes fueron pero sí sé algunas cosas sobre diversiones de gente realmente rica. También sé que hay cortijos o fincas donde se realizan bacanales de drogas, sexo y perversión. Te podría decir nombres y lugares (…). También bajo el pretexto de la cacería o montería, algo reservado para hombres con mucho dinero y poder, en esas fincas se han realizado verdaderas orgías sexuales con chicas jóvenes.... y no siempre prostitutas. También sé que en la Guardia Civil hemos recibido en algunos pueblos denuncias de violación y maltrato de chicas y cuando nos hemos puesto a investigar "alguien" ha pagado a las víctimas y en ocasiones a los guardias para que se guardara silencio.


(…) Entre la gente muy rica, entre industriales, banqueros, terratenientes, políticos, etc. hay lo que se llama "ceremonias de iniciación", algo así como tenerse mutuamente cogidos de los huevos unos a otros en algo muy feo -violación, torturas, asesinato- en los que han participado todos y donde, además hay pruebas gráficas para corroborarlo. Así nadie puede escapar: si cae uno, caen todos, si uno sólo traiciona al grupo, caerá también él. Y estando así, atrapados en una especie de red invisible los negocios que realizan los "coparticipantes" en esas perversiones son más lucrativos: se favorecen unos a otros y ni aún queriendo es posible la traición en sus negocios: la lealtad al grupo está asegurada de por vida. Y si alguien quiere entrar en el grupo para enriquecerse o alcanzar poder antes debe aceptar este juego perverso. Es una técnica mafiosa de demostrada eficacia. Al que quiera "salirse" sólo le queda una opción: el suicidio ... o que le suiciden".


Al lector asiduo de este "blog" le estarán viniendo a la cabeza, a estas alturas de los hechos, los cultos clandestinos de la élite republicana que revela Alex Jones en "Inside Bohemian Groove". Por desgracia, los sacrificios humanos no son un vestigio de un pasado remoto y brutal. Siguen siendo practicados por la élite satanista, que necesita víctimas jóvenes, preferiblemente niños.

La gran mayoría de las desapariciones de menores que ocurren en la Península obedecen a proveer de víctimas a los tétricos rituales que desde los tiempos de Babilonia no han dejado de celebrarse en honor de las fuerzas oscuras. El caso Alcàsser supuso un cierto freno a este comercio de inocentes, en el sentido de que los secuestros ahora son individuales, ya no de más de un o una menor cada vez (me refiero, claro está, en la Península, puesto que los conflictos armados resultan ser un cuantioso vivero para los pervertidos de la élite. Véase, por ejemplo: www.rafapal.com/?p=11201 o Libia: niños torturados como esclavos sexuales).


Como escribió lúcidamente Voltaire,

"la civilización no suprime la barbarie, solamente la perfecciona". 

Y si no concreto más quiénes pueden ser los posibles autores del crimen (entiende, querido lector, que no me apetezca ser objeto de una querella por calumnias), confío en tu perspicacia: sabemos quiénes son los intocables en nuestra sociedad (banca, Iglesia, monarquía …), gente a la que no se investiga jamás, y si alguien osa hacerlo desde la independencia, nunca desde instancias oficiales, se le silencia como sea.

Posesodegerasa

(Entrada publicada originalmente el 11 de septiembre de 2011)



Retrocedamos de nuevo al momento en que el ministerio del Interior se encuentra con la “patata caliente” (pido perdón una vez más por no expresarme del modo más delicado, habida cuenta de la gravedad de los hechos) de tener en su poder los cadáveres de las niñas, pero no tener (más que nada por no querer tener) a los asesinos, depravados de ilimitado poder que saben que nunca van a verse en la tesitura de responder ante los tribunales.

La fuente (A) que informa a Fernando García, padre de Miriam, transcribe en su conversación con su antiguo jefe (B) la solución que los responsables de Interior ponen en marcha:

-B: A partir de encontrar la "mercancia", como tú dices, es cuando se crea un gabinete interministerial que codirigen Corcuera y Serra, pero que en la práctica dirige Vera con Roldán y Manglano de jefes operativos. La instrucción del Presidente es diáfana: el caso Alcàsser es una prioridad de Seguridad Nacional. Ni podemos ocultar indefinidamente los cuerpos -algo peligroso que acabaría sabiéndose y volviéndose contra el Estado-, ni podemos detener a los asesinos (…), ni podemos obviar la inmensa presión mediática de la opinión publicada y la presión moral de los padres para que hagamos algo y ofrezcamos resultados -si no "movemos ficha" se nos va la legislatura al garete-. Estamos ante un dilema o trilema que sólo puede resolverse desde una perspectiva de Estado. (…)


-A: Resultado: busquemos a unos "robaperas" que hagan de cabezas de turco.

-B: Si, pero unos cabeza de turco que reúnan algunas condiciones. Que sean vecinos de Valencia o su provincia, que tengan antecedentes delicitivos, que estén desarraigados, que hayan colaborado en alguna ocasión... y lo más importante: que estén dispuestos a cobrar dinero por aceptar el papel de falso culpable de por vida.

-A: Perdona, ¿has dicho "colaborando" en alguna ocasión...?

-B: Sí, "colaboradores" o "confidentes". Antonio lo era. Y tanto Antonio como Ricart eran conocidos habituales de la Guardia Civil... ya sabes cómo funciona esto: hoy por ti, mañana por mí. ¿Por qué crees que Antonio estuvo tanto tiempo en busca y captura y los guardias ni siquiera se molestaron en visitar su vivienda habitual, harto conocida por otra parte?

-A: Y la maravillosa idea se le ocurrió a Rafael Vera...


-B: Exacto. La experiencia y la práctica de pagar a los acusados del GAL -Amedo y Domínguez- por asumir calladamente toda la culpabilidad les hacía sentirse omnipotentes e impunes: al fin y al cabo todo el mundo tiene un precio... el dinero es el medio más seguro para comprar voluntades.


Como puede comprobarse, el manido recurso de “A ver a quién de entre nuestros confidentes habituales podemos cargarles este mochuelo” que pondrían en práctica los expertos en cloacas de la seguridad nacional en marzo de 2004 para dar por “resueltos” los atentados del 11M tiene su tradición (aunque en el caso de la improvisada “trama islámica” se recurriera al más expeditivo método del “suicidio” -recordemos que los cabezas de turco se “inmolaron” en Leganés-, en vez del dinero a cambio de silencio).

Dado que los tristes sucesos del 11M tendrán también su hueco en este "blog", centrémonos ahora en la cortina de humo “coreografiada” para el caso Alcàsser

Los fondos reservados que con tanta prodigalidad repartía el ministerio del Interior fluyeron con más ímpetu que nunca para comprar voluntades y complicidades: los colmeneros que “descubrieron” los cuerpos semi-enterrados, los forenses valencianos, los cabezas de turco a los que el guión de la función concedió un papel estelar -y muy generosamente pagado, lo que permitió a la madre de Anglés pasar de la pobreza a comprarse una casa nueva en Catarroja-,


Para dar cuenta de esta “mise en scene” ya están las hemerotecas. No falta en la “coreografía” ni la acusación de Ricart de haber sido golpeado por la Guardia Civil en los interrogatorios (como dice la fuente “B”, “un culpable a "golpes" sí, pero a "golpes"… de talonario”).

Llega el juicio en la audiencia de Valencia y la paga a las familias de los acusados se dobla. Probablemente, aún sigan cobrando a fecha de hoy.

Eso sí, a quien se acusa en los medios de lucrarse con el caso es a Fernando García, padre de Miriam e infatigable luchador porque la verdad prevalezca. 

Ricart ya ha salido de prisión. Desde la perspectiva jurídica, ha pagado su culpa. En realidad, ha cobrado su silencio. Anglés vive en Brasil bajo una identidad ficticia protegido por los de siempre.

Los sucesivos gobiernos que ha tenido el país han asumido (“hoy por ti, mañana por mí”) los vergonzosos pagos que posibilitan un encubrimiento que aún a fecha de hoy, casi veinte años después de los terribles hechos, no presenta ninguna fisura: dinero que calla bocas y conciencias, y compra "autoinculpaciones" y "desapariciones" pactadas, dinero que deja una pista (los pagos se hacen parte en España y parte en Suiza), pero que nadie osa investigar.


Bastaría que un juez ordenara auditar el origen del ingente patrimonio de la familia Anglés para poder empezar a devanar el ovillo que condujera al público al conocimiento de la verdad. Pero, como suele ocurrir, … ¿A quién le interesa la verdad?

Posesodegerasa

(Entrada publicada originariamente el 18 de septiembre de 2011)