[Nota del editor: Transcripción y traducción de "The Great Escalators" de Larken Rose.]
"The Great Escalators" (Una
espiral de violencia)
Hola, soy Larken Rose. Estoy recordando aquellos tiempos en los que yo creía en el gobierno y en la ley. En la autoridad y en todas esas chorradas que creía cuando era un estatista. Miro atrás y veo todas esas cosas en que creía, y en cómo percibía la realidad, de tal manera que hoy día no entiendo cómo pude llegar a ver el mundo de esa manera.
Un ejemplo del que quiero hablar hoy es qué es la policía en realidad. ¿Qué significa mantener el orden público? ¿Quiénes son los policías?. Esa gente que supuestamente “mantiene la paz”, mantiene el orden, que hacen, presuntamente, posible la coexistencia pacífica. Ya sabéis, cuando hay revueltas y estamos todos al borde de matarnos los unos a los otros, llegan ellos y todo se resuelve pacíficamente. Nos calman y nos hacen comportar pacíficamente. Creo que muchos estatistas todavía creen que todo esto es verdad. Es lo más alejado posible de la realidad.
No sólo en base a los hechos, sino por lo que las fuerzas del estado son realmente.
Ahora os explicaré qué significa todo esto. Dejadme empezar con esto: En la vida real, vas conduciendo por la carretera, caminando por la calle, vas al supermercado… Y la gran mayoría de la gente, casi siempre, intenta evitar cualquier tipo de conflicto allá donde vaya. Especialmente se tiende a evitar la violencia. Hay gente maleducada y a veces uno acaba discutiendo con otra persona porque han aparcado antes que tú en la última plaza de parking libre. Como mucho haces algún que otro gesto inadecuado, o le insultas… Pero normalmente eso es todo. Como mucho os gritaréis durante un par de minutos. Eso tampoco ocurre muy a menudo. Alguna vez pasa, pero normalmente acaba ahí. Raramente acaba la cosa en puñetazos, pero ni así acaba muriendo nadie.
¿Cuánta gente ha muerto por una discusión por una plaza de parking? Casi cero, de los millones de personas que hay en este país, o alrededor del mundo. Así que tendemos a evitar el conflicto en nuestra vida cotidiana.
Muchas de las disputas son por tonterías, y son muy fáciles de resolver. Estás en el supermercado con tu carrito de la compra y un capullo ha dejado su carro en medio del pasillo, tú no puedes pasar y te empiezas a poner nervioso. Podrías gritar: “¡Sal de en medio!”, pero lo que hacemos es esperarnos unos segundos a ver si se apartan y te dejan pasar. El caso es que en todas estas situaciones de “conflicto” queremos que se resuelva rápido. Queremos volver rápidamente a una situación de equilibrio, no queremos acabar disparando a nadie. Y esa es un aspecto divertido en las tonterías que dicen los de “Si todos tuviéramos armas nos dispararíamos por cualquier tontería”. Nadie quiere eso. ¿Quién quiere que pasen cosas así? Así que, de forma natural, intentamos evitar estas situaciones. Eso no siempre funciona, pero dados los millones de personas que están constantemente en contacto las unas con las otras, y la cantidad de pequeñas discusiones y conflictos que tenemos los unos con los otros, la casi totalidad de las veces evitamos la violencia. Cosa que es realmente asombrosa. Simplemente piensen en una calle muy transitada, con gente cruzándose constantemente… No hay reglas. No hay líneas pintadas en el suelo por donde uno deba andar. La gente solamente se cruza y camina al lado de desconocidos y no pasa absolutamente nada. Millones de personas se cruzan y se evitan. Hacen lo que tienen que hacer y ni chocan ni se matan los unos a los otros. En general no hay conflicto. Ese es nuestro estado natural, casi siempre y para casi todo el mundo.
Desde luego hay excepciones. Hay gente maliciosa que intenta robar, hay quien empieza una pelea porque su intención es empezar una pelea. Incluso en estos casos raramente se acaba en una espiral de violencia. Y todavía más raramente se llega a la muerte. Uno ve en la tele “tal persona ha muerto en tal incidente”, pero nunca hablan en la tele sobre los millones y millones de conflictos que son resueltos pacíficamente. Y con esto no digo que la violencia existente sea algo aceptable, pero lo que está claro es que las personas tendemos a evitar como sea el caer en una espiral de violencia, en especial evitamos la violencia letal. Así pues, esto es simplemente una afirmación sobre cuán pacíficos somos las personas en general.
Pero los agentes del orden, que supuestamente son una influencia pacífica que permita una coexistencia pacífica, ¿cómo funcionan realmente?, ¿cuál es su método de interacción con otras personas?
Imagina que estás conduciendo por la carretera y ves encenderse unas lucecitas azules detrás de ti. ¿Lo primero que vas a pensar es: ¡Genial!, ¡estoy siendo protegido!? ¿O vas a pensar: Oh, mierda, ¿y ahora qué?? Estoy bastante seguro que pensarás lo segundo. Realmente no crees que te paren por tu bien. Así pues, ves estas luces azules parpadeantes. ¿Qué significan? ¿Significan: Oye, si no te importa, ¿podríamos charlar un rato?? No. Sabes que no significan eso. Si esas luces parpadeantes y azules significasen eso, podrías simplemente pasar de ellas y continuar conduciendo. “Tengo cosas más importantes que hacer”. ¿Crees que si no te paras y continúas conduciendo porque tienes cosas más importantes que hacer, el policía entenderá que tienes mejores cosas que hacer y te dejará en paz? ¿Crees realmente que un policía va a dejarte en paz una vez ha conectado esas lucecitas azules? No. Esas luces significan, – ¡Y todos lo sabemos! – aunque te lo digan con palabras amables, “párate ahora o cosas malas van a sucederte”. Eso es lo que significan las luces azules parpadeantes.
Cada vez que un policía conecta las lucecitas azules, te está amenazando con emplear la violencia contra ti. Bueno, si acabas de matar a alguien o robar un banco, en ese caso seguramente te lo merezcas, pero excepto casos así, no es correcto que te amenacen con el uso de la violencia. Cuando un policía enciende esas luces te está diciendo: “Te vas a parar ahora mismo, y si no lo haces, llamaré a más miembros de mi pandilla y entonces verás muchas más lucecitas azules y parpadeantes detrás de ti. Acabaremos sacándote de la carretera o disparándote. Si te paras veinte minutos después de que haya conectado las lucecitas, seguramente te daremos una paliza, o te electrocutaremos, y seguramente te meteremos en una jaula, independientemente de la razón inicial por la que encendimos las lucecitas azules. El simple hecho de no pararte cuando encendimos las luces es motivo suficiente para asaltarte y meterte en una jaula durante unos cuantos años… ¡Por resistirte al arresto!” O por lo que sea. Cualquier excusa les vale. Así pues, en cuanto encienden las lucecitas está totalmente claro que te amenazan con usar violencia contra ti.
Puede ser que el motivo sea no haber puesto el intermitente al girar. Quizás porque la pegatina que te obligan a llevar pegada en tu coche, la extorsión anual a la que te someten por el simple hecho de tener un coche, ha caducado y debas comprarles una nueva pegatina para poder ir con tu coche. Sea por la razón que sea, es una amenaza de violencia. Y puedes verlo en todo lo que hacen. En el aeropuerto, por ejemplo: Los de seguridad te dicen: “Quítate los zapatos, pasa por aquí, haz esto, haz lo otro…”. Nunca te dirán: “¿Te importaría que te abramos las maletas y miremos lo que llevas?”. Te dicen que te van a abrir el equipaje y punto. Y ahora son tan fascistas, que si les dices: “Mirad, no quiero que miréis mi equipaje, así que me voy”, no van a dejarte ir. No te lo piden con educación. Sólo le ponen capas de supuesta amabilidad. Se ve en la manera como los polis hablan: “Voy a pedirle que me acompañe”. No te está pidiendo nada, te está diciendo que o bien haces lo que dice, o te obligará físicamente a hacerlo. Hablan con un lenguaje que les sirve para sentirse mejor con ellos mismos, ya que saben que básicamente se pasan el día amenazando a la gente con el uso de la violencia.
Si un policía viene hacia ti y te dice: “Hey, quiero preguntarte algo”, y tú simplemente sigues andando y pasas de él, ¿qué crees que pasará? ¿El policía va a decir: “Ah, bueno, nada, no importa”? Estos controles policiales aleatorios que se montan en cualquier parte, los organizan con la excusa de cazar a conductores bebidos, inmigración ilegal, narcotraficantes, y otras tantas excusas que se sacan de la manga… Te paran y te preguntan: “¿Estás en este país ilegalmente?” Si les respondes: “No es asunto suyo”… Alguno te encontrarás que sabe que no has hecho nada malo y te dejará en paz. Pero está lleno de vídeos en los que la gente es asaltada violentamente por policías, rompiéndoles las ventanas del coche, arrastrándolos fuera del coche, cuando no había ningún motivo ni prueba de que dicha gente haya hecho nada malo en primer lugar. Cuando el policía dice: “Te vas a parar y vas a hacer esto”, ¡hay amenaza! Y todo el mundo sabe que es una amenaza de violencia. Si no me crees, la próxima vez que pases por un control de carretera no te pares. Crúzalo circulando a 10 km/h, a ver qué pasa. Fíjate si te “piden” algo, o si simplemente te dicen: “Párate o algo malo te va a pasar”. Y la mayor parte de lo que hacen los agentes del orden es: “Vas a hacer esto, o te vamos a hacer daño de verdad”. Como he dicho antes, a veces su violencia está justificada: Si has matado a alguien, o has robado un banco, o básicamente has hecho algo y hay una víctima, entonces tienen todo el derecho – Derecho que tiene cualquiera – a decir: “Voy a detenerte e intentar arreglar la situación”. Porque en ese caso tú eres el agresor y has hecho algo malo. Pero en la gran mayoría de los casos en los que los polis se meten con alguien, no tienen ninguna justificación. No tienen la sospecha de que ese alguien haya hecho algo malo. No hay víctima.
Decir: “Estás en posesión de la planta equivocada”, no es excusa para amenazar a nadie con violencia. Así que la idea de que ellos están a favor de la coexistencia pacífica, cuando lo que ellos hacen siempre es uso de la amenaza de violencia, es absurdo. Y a diferencia de los demás; a diferencia de lo natural en las personas normales, ellos siempre te meterán en una espiral de violencia. Te acabarán metiendo en una jaula o te matarán. Nunca cesan en la espiral de violencia. Cuando ves confrontaciones entre personas normales, aunque se estén gritando, normalmente acaban simplemente gritando, o marchándose, incluso haciendo las paces. Incluso si acaban a puñetazos, habrá un poco de pelea, alguien recibirá algún que otro golpe, y después de eso se calmarán los ánimos. Sólo muy raramente alguien acabará muerto. Pero si un poli dice: “Párate aquí”, tus dos opciones son hacer lo que dice o sufrir violencia brutal, acabando en una jaula o en una tumba. Esas son tus opciones, ya que ellos siempre incrementarán el nivel de violencia sobre ti, siempre acabarán pidiendo refuerzos a su banda para asegurarse que te ganan. “No hiciste lo que dijimos, ahora vamos a pedir refuerzos”.
¡Son la banda más viciosa, irracional, maliciosa y sádica en el mundo! Incluso si te encuentras a un miembro de una banda callejera por la calle, y éste te dice: “Párate un momento, que quiero hablar contigo”, y tú le dices: “No, no quiero hablar contigo, me voy”, al menos algunas veces te dejarán ir. Si le dices lo mismo a un poli, él no te dejará ir. Te meterá en una espiral de violencia.
Cuando esas luces se encienden, él escalará la violencia hasta el nivel de violencia necesario para secuestrarte, o incluso matarte. Si te resistes y dices “No he hecho nada, no he herido a nadie, y no me voy a parar. No voy a dejar que me secuestres, y si me apuntas con una pistola voy a defenderme.” Si haces eso, cosa que no recomiendo en absoluto – Porque acabarás muerto –, si haces eso, ellos harán todo lo necesario para enjaularte o matarte. Ellos empiezan una espiral de violencia en todo contacto. Bueno, sí sólo están hablando contigo, en ese caso seguramente no, pero cuando sea que esas luces se enciendan, eso significa: “Harás lo que digo o te voy a hacer daño, e incrementaré la violencia hasta el nivel que sea, con tal de conseguir que hagas lo que digo, o estás muerto”. Eso es lo que los polis hacen cada día. Lo hacen a gente a quien no conocen de nada. Lo hacen a gente con la que no tienen ninguna razón para sospechar que haya hecho daño alguno, o nada malo. Y cuando digo “hacer algo malo”, no incluyo el hecho de haber incumplido ninguna de las estúpidas leyes que dictan los políticos. “No tienes la pegatina correcta en el coche, así que voy a encender las luces de amenaza de violencia.” Esto no es correcto. No es civilizado. Es inmoral. Y el hecho de que la mayoría de policías piense: “Te protegemos de la gente que quiere amenazarte y herirte”… ¡Su trabajo es amenazarte y herirte! ¡Constantemente!
Por las razones más triviales que puedas imaginar. ¡A veces por nada! Porque ahora te paran y te registran si quieren. Tenemos los controles de carretera, donde no tienen ninguna razón para pensar que has hecho nada malo, pero te paran igualmente. Y si no quieres pararte, y no te paras, ¿qué crees que pasará? Esta es una de las cosas que, incluso cuando era estatista, conocía perfectamente, sabía que así es la realidad. “Si no te paras, cosas malas van a sucederte”. Si esas luces se encienden detrás de ti y no te paras, las vas a pasar canutas. Lo sabía entonces, pero no me daba cuenta de que me estaban amenazando con usar violencia en contra mía.
Mucha gente dice: “Si haces lo que te dicen no te tendrán que hacer nada”. Eso es igual con los violadores, los ladrones, los atracadores… Ellos tampoco te dispararán ni te matarán si les dejas violarte o robarte. Eso no lo convierte en algo aceptable. Eso no lo convierte en un acto no violento. Y esto es así en todo tipo de fuerzas del orden; con los recaudadores de impuestos, cuando te mandan una carta diciendo: “Creemos que debes darnos tal cantidad de dinero”, la gente dice: “Eso no es violencia”. ¿De verdad? ¿Qué crees que pasa si les dices: “No voy a pagaros nada”? Empezarán una espiral de violencia, hasta que te roben tu cuenta bancaria, tus propiedades, e incluso hasta que te secuestren y te metan en una jaula. La policía no es algo opcional. “No te dejaremos, simplemente, ir. Hemos encendido las luces… Te hemos mandado una carta…” Y te van a explicar que si la ley esta, o el reglamento ese…
Sea el nivel que sea de control autoritario, si pasas de ellos, ellos no van a pasar de ti. No van a dejarte en paz. Eso los distingue del resto de personas del mundo. Sí, también hay otras personas que quieren robarte o herirte, pero son una minoría muy pequeña en nuestra sociedad. Pero el 100% de los mercenarios del estado; el 100% de las fuerzas del orden no van a dejarte en paz. Te amenazarán con el uso de la violencia en tu contra, y luego empezarán una espiral de violencia, hasta el nivel que crean necesario, para conseguir lo que quieren. Y eso es lo exactamente opuesto a la civilización y a la humanidad.
Ellos "NO" son quienes mantienen la paz ni el orden.
Esta gentuza no mantiene el orden ni promueve que nos llevemos bien los unos con los otros.
Son pandilleros que cada día empiezan una pelea con gente que no ha hecho nada malo ni inmoral.
Y estos matones incrementarán su nivel de violencia, incluyendo la fuerza letal, para ganar la pelea que ellos empezaron. Los polis no son tus amigos.
Son la mayor banda de matones, y los mayores iniciadores de violencia, en todo el mundo.
Así que deja de imaginar que ellos son una fuerza “para la paz y la justicia”. Son parásitos mercenarios y nada más.
The
Great Escalators
Larken Rose