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sábado, 17 de agosto de 2013

El Universo Eléctrico


La Fuerza Eléctrica revoluciona la forma de interpretar nuestro Universo. La podemos ver manifestarse en cometas, en nuestro Sol y en lejanas galaxias.


EL UNIVERSO ELÉCTRICO - Electromagnetismo y Plasma

El electromagnetismo es una rama de la Física que estudia y unifica los fenómenos eléctricos y magnéticos en una sola teoría, cuyos fundamentos fueron sentados por Michael Faraday y formulados por primera vez de modo completo por James Clerk Maxwell. La formulación consiste en cuatro ecuaciones diferenciales vectoriales que relacionan el campo eléctrico, el campo magnético y sus respectivas fuentes materiales (corriente eléctrica, polarización eléctrica y polarización magnética), conocidas como ecuaciones de Maxwell

El electromagnetismo es una teoría de campos; es decir, las explicaciones y predicciones que provee se basan en magnitudes físicas vectoriales dependientes de la posición en el espacio y del tiempo. El electromagnetismo describe los fenómenos físicos macroscópicos en los cuales intervienen cargas eléctricas en reposo y en movimiento, usando para ello campos eléctricos y magnéticos y sus efectos sobre las sustancias sólidas, líquidas y gaseosas. Por ser una teoría macroscópica, es decir, aplicable sólo a un número muy grande de partículas y a distancias grandes respecto de las dimensiones de éstas, el Electromagnetismo no describe los fenómenos atómicos y moleculares, para los que es necesario usar la Mecánica Cuántica. 

El electromagnetismo considerado como fuerza es una de las cuatro fuerzas fundamentales del universo actualmente conocido. 

En física y química, se denomina plasma a un gas constituido por partículas cargadas (iones) libres y cuya dinámica presenta efectos colectivos dominados por las interacciones electromagnéticas de largo alcance entre las mismas. Con frecuencia se habla del plasma como un estado de agregación de la materia con características propias, diferenciándolo de este modo del estado gaseoso, en el que no existen efectos colectivos importantes. 

La materia se nos presenta en muchas fases o estados, todos con propiedades y características diferentes, y aunque los más conocidos y observables cotidianamente son cuatro: Fase Sólida, Fase Líquida, Fase Gaseosa y Fase Plasma; otros estados son observables en condiciones extremas de presión y temperatura. 

En física y química se observa que, para cualquier cuerpo o estado material, modificando las condiciones de temperatura y/o presión, pueden obtenerse distintos estados o fases de agregación, denominados estados de agregación de la materia, relacionadas con las fuerzas de unión de las partículas (moléculas, átomos o iones) que constituyen la materia. 

El plasma es un gas ionizado, o sea, los átomos que lo componen se han separado de algunos de sus electrones o de todos ellos. De esta forma el plasma es un estado parecido al gas pero compuesto por electrones, cationes (iones con carga positiva) y neutrones, todos ellos separados entre sí y libres, por eso es un excelente conductor. Un ejemplo muy claro es el Sol. En la baja Atmósfera terrestre, cualquier átomo que pierde un electrón (cuando es alcanzado por una partícula cósmica rápida). Pero a altas temperaturas es muy diferente. Cuanto más caliente está el gas, más rápido se mueven sus moléculas y átomos, y a muy altas temperaturas las colisiones entre estos átomos, moviéndose muy rápido, son suficientemente violentas para liberar los electrones. En la atmósfera solar, una gran parte de los átomos están permanentemente «ionizados» por estas colisiones y el gas se comporta como un plasma. A diferencia de los gases fríos (por ejemplo, el aire a temperatura ambiente), los plasmas conducen la electricidad y son fuertemente influidos por los campos magnéticos

La lámpara fluorescente, contiene plasma (su componente principal es vapor de mercurio) que calienta y agita la electricidad, mediante la línea de fuerza a la que está conectada la lámpara. La línea, positivo eléctricamente un extremo y negativo, causa que los iones positivos se aceleren hacia el extremo negativo, y que los electrones negativos vayan hacia el extremo positivo. Las partículas aceleradas ganan energía, colisionan con los átomos, expulsan electrones adicionales y mantienen el plasma, aunque se recombinen partículas. Las colisiones también hacen que los átomos emitan luz y esta forma de luz es más eficiente que las lámparas tradicionales. Los letreros de neón y las luces urbanas funcionan por un principio similar.

El físico Wallace Thornhill y el experto en mitología, David Talbott, alumbran la teoría del Universo Eléctrico que explica el funcionamiento del cosmos desde los conocimientos de la física del plasma. El puente entre la mística, la mitología y la física está servido. Una explicación científica de "Dios" se abre con este vídeo.

.Los Rayos de los dioses: El Universo Eléctrico




Universo Eléctrico: El electromagnetismo de las galaxias

Los campos magnéticos galácticos fueron descubiertos hace más de 50 años. Pero los astrónomos continúan haciéndose preguntas básicas acerca de las galaxias: ¿Qué genera los campos magnéticos? ¿Qué da a los campos su forma y su fuerza?


Los investigadores que utilizan las simulaciones informáticas más avanzadas creen haber encontrado la respuesta. Dicen que el gas frío que cae dentro de las galaxias, las explosiones de supernovas, el nacimiento de nuevas estrellas y la energía de rotación de dichas galaxias son los que crean los campos. Sin embargo, faltan otros factores en sus ecuaciones, ya que los modelos no son capaces de predecir los campos observados en varias galaxias espirales representativas. 

¿Cómo observan los científicos extrasolares los campos magnéticos? George Ellery Hale representa primero el campo magnético del Sol a través del "efecto Zeeman", o el cambio de posición de las líneas de Fraunhofer que se encuentran en los espectrogramas del Sol. El espectro óptico indica qué productos químicos se pueden encontrar en el Sol, así como en otras estrellas. Mediante la descomposición de la luz de la estrella en sus componentes, igual que hace un prisma con la luz blanca, las líneas oscuras en lugares específicos proporcionan una forma de determinar los elementos constitutivos de una estrella. 

En presencia de un campo magnético, los elementos producen líneas espectrales que se dividen y ocupan diferentes posiciones. Estos cambios de posición se conocen como el efecto Zeeman. No son de extrañar que esos contornos del campo magnético que rodean a las estrellas, así como los observados alrededor de las galaxias, sigan sin explicación en las mentes de aquellos que sostienen el punto de vista convencional. En la piscina teorética del conocimiento que ellos dibujan, no existen entidades eléctricas que proporcionen la fuente para el magnetismo. 

En cambio, se discuten "la formación de estrellas reductora de la energía turbulenta", las "eyecciones de gas" y "la rápida aparición de campos magnéticos que surgen de forma aleatoria". En sus cálculos no se incluye el electromagnetismo, ni los campos eléctricos ni los efectos moto-generadores. 

Los campos magnéticos en el espacio pueden ser detectados más fácilmente que las corrientes eléctricas, así que los astrónomos modernos piensan que los campos son fragmentos "primordiales" dejados ahí por el Big Bang. Ellos confían en la conclusión que explica cómo se formaron las estructuras que componen el Universo. 

El hecho de que estas cargas en movimiento constituyen una corriente eléctrica que pueden generar campos magnéticos se conoce desde los días de Michael Faraday; sin embargo, la falta de conocimiento a menudo significa falta de visión. Como se ha indicado anteriormente, el movimiento de las partículas cargadas constituye una corriente eléctrica, y que la corriente está envuelta en un campo magnético. Cuanto más se aceleran las partículas cargadas en la misma dirección, más fuerte se hace el campo. Esto es una noción muy conocida por los ingenieros eléctricos, pero cuando los astrónomos encuentran cargas en movimiento en el espacio se quedan desconcertados y se refieren a ellos como "vientos" u "ondas de choque". 

Otra cosa no considerada cuando los investigadores tratan de explicar la estructura del Universo, es que las partículas cargadas se mueven, deben moverse en un circuito. Los eventos energéticos no se puede explicar solamente por las condiciones locales, deben ser considerados los efectos de un circuito completo. Por esta razón, mientras que en su visión del mundo el consenso científico sólo permite solitarias "islas" de espacio, el Universo Eléctrico enfatiza la conectividad con una red eléctricamente activa de "líneas de transmisión" compuestas por filamentos de corrientes de Birkeland. 

Los filamentos se expanden y explotan, expulsando el plasma que puede acelerarse cercano a la velocidad de la luz. Los chorros van desde los polos opuestos de un extremo de la galaxia en nubes energéticas que emiten frecuencias de rayos X. Estos fenómenos están basados en la ciencia del plasma y no en la cinética de los gases, la gravedad, ni en la física de partículas. Los astrofísicos ven los campos magnéticos, pero no la electricidad subyacente, por lo que se encuentran perdidos a la hora de explicarlo.

Imagen infrarroja de la Pequeña Nube de Magallanes. Crédito: NASA/JPL-Caltech/STScI.

Las Nubes de Magallanes constan de dos galaxias enanas en las proximidades de la Vía Láctea. Según los astrónomos, orbitan nuestra galaxia y podrían haber formado parte de ella. La Pequeña Nube de Magallanes (SMC) está aproximadamente a unos 200.000 años luz de la Tierra.


Los astrónomos sostienen que las galaxias son nubes del gas hidrógeno y de polvo intergaláctico que fueron reunidos por la gravedad hasta fusionarse en brillantes fuegos termonucleares. La comunidad convencional propone también que, la mayoría de las galaxias contienen agujeros negros de magnitud increíble. Son esas "fuentes puntuales gravitacionales" las que causan el giro de las galaxias, chorros de rayos gamma y de rayos X que abarcan miles de años luz hasta que aparecen, algo así como "lóbulos de radio" a veces más grandes que la misma galaxia donde se forma. 


La teoría del Universo Eléctrico no se adhiere a esta idea condensación de hidrógeno frío e inerte y de partículas de circón no más grandes que una molécula. Así pues, ¿Qué son las galaxias? 

En 1981, Hannes Alfvén, dijo que las galaxias se parecen mucho a uno de los inventos Michael Faraday, el motor homopolar. Un motor homopolar se mueve por los campos magnéticos inducidos en una placa circular conductora. Esta placa está montada entre los polos de un electroimán, causando que gire a una velocidad proporcional a la corriente de entrada. 

Las galaxias se mueven dentro de un filamentoso circuito de electricidad que fluye a través de todo el cosmos, de principio a fin. Nosotros vemos los efectos de esos campos electromagnéticos que permean el espacio. La electricidad se organiza dentro de masas de plasma, a veces más grandes que los cúmulos galácticos. Ese plasma está compuesto principalmente de átomos neutros, aunque también están presentes los electrones libres, protones y otras partículas cargadas. 

Energía eléctrica primordial es de varios órdenes de magnitud más poderosa que la gravedad. Las "cuerdas de plasma" que comprenden las corrientes de Birkeland se atraen entre sí en la distancia, en una relación lineal, por lo que las corrientes de Birkeland son la fuerza atractiva de largo alcance más poderosa del Universo. Las corrientes eléctricas fluyen a través del plasma de polvo manteniendo los campos magnéticos detectados en las estrellas y galaxias.

El Universo Eléctrico



EL SENCILLO UNIVERSO ELÉCTRICO

“En sucesivas generaciones, algunas personas creen que la suya es la que ha logrado por fin ver todo claramente, y que su perspicacia apunta hacia la verdad y la respuesta final. Pero los descubrimientos científicos todavía continúan y la verdad de hoy no llegará a ser sino una anécdota del mañana.” Gerrit L. Verschuur, “Interstellar Matters”.

Ganar la atención de un simple modelo eléctrico del universo es un problema, debido a que los medios establecidos están dedicados a la ciencia ficción del Big Bang. El reconocido astrónomo Fred Hoyle escribió proféticamente en “Of Men and Galaxias” (1964): “Cada vez más, las profesiones cruzarán el campo del entretenimiento. Aquellos de nosotros que no estemos empleados directamente en la industria, nos daremos cuenta que en realidad, en lo que realmente estamos es en el negocio de la farándula.”

El Big Bang no fue descubierto, sino ideado por matemáticos siguiendo la propuesta (1931) de un astrofísico y sacerdote católico belga, Georges Lemaître (1894-1966), acerca del origen del universo a partir de un “átomo primigenio” o “huevo cósmico” eclosionando en el momento de la creación. La teoría desafía los principios de la física y no es realista, pues implica que la mayor parte de la materia sea invisible (no solo oscura) y que exista una misteriosa energía “oscura”. Incluso el centro de las galaxias deben cumplir unos requisitos/ideaciones matemáticas (agujeros negros) para poder explicar simplemente algunas de sus características. Hoyle creyó que una única y simple observación podría desmontar un prejuicio fuertemente establecido, como era el caso del Big Bang. Pero cuando se cree en teorías como el Big Bang, la lógica no tiene lugar y por lo tanto se puede acomodar en ella cualquier observación.

Representación del complicadísimo Big Bang, ¿Un modelo cosmológico errado? ¿Adónde nos lleva?

El Universo Eléctrico se ha desarrollado sobre la cosmología del plasma, que es una disciplina reconocida dentro de la práctica de la ingeniería eléctrica, a través del Institute for Electrical and Electronic Engineers (IEEE) -Instituto de ingenieros Eléctricos y Electrónicos-. Se han publicado artículos y estudios sobre cosmología del plasma en la IEEE Transactions on Plasma Science. Los enriquecedores debates y discusiones espontáneas en esa publicación recuerdan a las revistas científicas de hace más de un siglo, y no a la monocultura actual del Big Bang.

A diferencia de la cosmología del Big Bang, la cosmología del plasma está sujeta a ensayos experimentales en laboratorio, siguiendo la tradición experimental de Lichtenberg (científico alemán, 1742-1799).

Figura de Lichtenberg en un dieléctrico

Cualquier “bang” que se crea es real y ruidoso: la cosmología del plasma puede demostrar, con simples principios físicos, la formación eléctrica y el comportamiento de las estrellas y galaxias espirales sin el recurso de la hipotética materia oscura y los agujeros negros. 

Casi todo el vasto universo visible está compuesto de plasma, un gas en el que los átomos han perdido uno o dos electrones. Sin embargo, a diferencia de los gases con los que estamos familiarizados en la Tierra, el plasma reacciona fuertemente ante la presencia de campos electromagnéticos y es mejor conductor que el cobre. Su comportamiento se ha descrito como complejo y “cuasi-viviente” (de ahí el nombre de “plasma”, en analogía con el plasma sanguíneo). El universo es principalmente un plasma eléctrico

La electricidad existe en el espacio. Los campos magnéticos detectados en el espacio únicamente pueden ser generados por corrientes eléctricas. Los radiotelescopios habitualmente rastrean y representan campos magnéticos galácticos y su configuración se ajusta perfectamente a lo encontrado en los experimentos de cosmología de plasma. Si la ciencia fuese realmente la anunciada y deseada búsqueda de la verdad, deberíamos esperar que los cosmólogos del Big Bang fueran corriendo a los laboratorios del plasma. 

El cosmólogo del plasma Eric Lerner, autor de “El Big Bang nunca ocurrió”, declaró: “Una de las características más destructivas de la metodología del Big Bang es que conduce a la idea de que solamente las personas versadas en complejas matemáticas pueden entender el universo.” 

Los ingenieros no son ni estúpidos ni incompetentes. La mayor parte del éxito aclamado de la ciencia durante el último siglo puede atribuirse a los ingenieros. Y son los ingenieros los que se inclinan más por la simplicidad del “mundo real” del Universo Eléctrico que por la “metafísica” del Big Bang y los agujeros negros. 

Una rúbrica de una buena teoría debe ser su sencillez. El Universo Eléctrico es realmente muy sencillo. 

Esencialmente, todo ha girado en torno a la cuestión de si la electricidad existe o no en el espacio. Los medios establecidos ven que no, nosotros argumentamos que sí. Cualquier otra cosa se deriva de este dilema. 

Lo que estamos intentando hacer es iniciar una revolución científica, la Revolución Eléctrica. Esta Revolución tendrá tantas consecuencias a largo plazo como las que originó la revolución Copernicana, que también se basó en una idea simple: ¿Es la Tierra el centro, o es el Sol? 

Igual que en la revolución Copernicana, los datos pueden ser interpretados de dos maneras. Copérnico no expresó directamente su argumento de que el Sol estuviese en el centro; él solamente sugirió que sería tremendamente más fácil interpretar los datos si, sólo por el bien de los propios cálculos, uno pensara que está en el centro. De la misma manera, estamos sugiriendo esencialmente que es tremendamente más fácil explicar el comportamiento observado del universo si uno permite que intervenga la electricidad. 

Sí, se puede desarrollar un modelo de sólo-gravedad que arroje respuestas correctas, pero a costa de tener que aceptar que, del universo resultante, un 96% es oscuro e inobservable. Pero esto no es mejor que aceptar tener múltiples niveles de epiciclos (Epiciclo: “Círculo que, en la astronomía ptolemaica, se suponía descrito por un planeta alrededor de un centro que se movía en otro círculo alrededor de la Tierra”) para poder explicar los movimientos planetarios alrededor de la Tierra. 

“Eso es por lo que es tan simple. Basta con asumir que la electricidad está ahí y todo se simplificará enormemente.” - Bob Johnson. 

La historia demostrará que nuestra actual cosmología del Big Bang es un desafortunado accidente en el tiempo. Los fundamentos del Big Bang fueron establecidos a comienzos del siglo XX. En aquella época, la iluminación eléctrica acababa de ser introducida y el estudio de las descargas eléctricas en gases estaba en su etapa inicial. El resultado fue que la nueva y esotérica teoría geométrica de gravedad de Einstein, que trata el espacio vacío como un “objeto” capaz de ser moldeado, se combinó con una curiosa interpretación del redshift (desplazamiento al rojo) de objetos lejanos extragalácticos, para producir el concepto de Universo en expansión. El hecho de que esto desafió el principio de la física de que no se puede crear materia a partir de la nada en el comienzo, o Big Bang, parece que no preocupa a los teóricos. Pero debería hacerlo. Invocar el concepto de “The ultimate free lunch” (obtener algo gratuitamente, de la nada, sin esfuerzo) no es ciencia. Por otra parte y, basándonos en la observación, el Universo Eléctrico asume un universo de edad y extensión desconocidas. 

La arrogancia intelectual de los teóricos del Big Bang escandaliza cuando vemos que la ciencia no puede dar explicación a los fenómenos más sencillos asociados con la materia. La masa, la gravedad y la luz son un misterio. Tenemos ecuaciones que describen lo que ocurre cuando una partícula cargada es acelerada, cuando dejamos caer algo desde cierta altura, cuando una corriente pasa a través de un conductor y cuando la luz incide en una superficie. Pero las descripciones matemáticas no constituyen una explicación física. 

Mientras tanto, el último siglo ha sido de gran progreso en la comprensión de los fenómenos de la electricidad en tubos de vacío, lámparas de arco, soldadores de arco, descargas eléctricas industriales y experimentos de ultra-alta energía en “Los Alamos Nacional Laboratories” y “Sandia Laboratories”. Los ingenieros eléctricos han sido los primeros en observar los sorprendentes paralelismos con algunos fenómenos astronómicos, empezando con las auroras boreales

El físico noruego Kristian Birkeland (1867-1927), estableció a principios del siglo XX un observatorio electromagnético en el círculo polar Ártico. Asoció los efectos magnéticos de las auroras boreales con las corrientes eléctricas que fluyen entre el Sol y la Tierra. Sus experimentos con su “Terrella” o “pequeña Tierra” fueron capaces de reproducir las características de las auroras boreales, las manchas solares, cometas, etc…

La Terrella de Birkeland no era sino una Tierra a pequeña escala sobre la cual, como vemos aquí, reproducía asombrosamente fenómenos eléctricos de plasma.

La GRAN LECCIÓN de los experimentos con la Terrella es que requerían ENERGÍA ELÉCTRICA EXTERNA, GENERADA A CIERTA DISTANCIA. En años recientes, el nombre de Birkeland se ha aplicado a las corrientes eléctricas descubiertas en el espacio “Corrientes de Birkeland”

Para los ingenieros es fácil iluminar nuestras ciudades con energía eléctrica que se genera en otro lugar. Nunca se considera, sin embargo, que la Naturaleza pueda utilizar este mismo sencillo método para iluminar las galaxias. Nunca han pensado que las estrellas podrían ser una manifestación cósmica eléctrica, igual que las farolas de las calles trazando el camino de las líneas eléctricas. Fue el Dr. Charles Bruce, del Institute of Electrical Engineers y de la Royal Astronomical Society, el que, con su trabajo sobre los rayos, identificó la actividad eléctrica en el Sol, en las estrellas y en las galaxias

El premio Nobel Hannes Alfvén (ingeniero eléctrico y físico del plasma. Suecia, 1908-1995) se doctoró como ingeniero eléctrico pero en su carrera dedicó su conocimiento y un gran esfuerzo en sentar las bases del comportamiento eléctrico en el Universo Eléctrico. “El Universo Eléctrico de Alfvén” fue un artículo suyo que apareció en el Boston Globe el lunes 20 de marzo de 1989. Alfvén insistió en que esta información era de suma importancia para comprender la circuitería cósmica. Pero los astrónomos lo ignoraron. 

De cualquier modo, los descubrimientos sobre rayos y auroras boreales siguen sorprendiendo a los físicos incluso en nuestra era espacial. Quizás existe una buena razón para ello. Nuestra experiencia en la Tierra se basa en sólidos, líquidos y gases. La región que habitamos entre la ionosfera, unos 80 km por encima de nosotros, y la superficie de la Tierra, es sin lugar a dudas uno de los entornos más peculiares del universo. Habitamos una ínfima parte del universo, en donde el plasma eléctrico no se manifiesta de forma natural, si exceptuamos los rayos y las auroras boreales. Al plasma eléctrico se le ha denominado “el cuarto estado de la materia”, pero en vista de su ubicuidad mejor debería llamarse “el estado fundamental de la materia”

Es un estado físico en el que los átomos neutros se mezclan con partículas cargadas, positivas y negativas. Estas partículas pueden ser tan pequeñas como los electrones o pueden llegar al tamaño de moléculas o partículas de polvo. En el plasma gaseoso, como el que se encuentra en el universo, las partículas cargadas responden más fuertemente a las fuerzas electromagnéticas que a las fuerzas mecánicas o gravitatorias. Uno de los fenómenos que apreciamos en los rayos es la constricción de las corrientes eléctricas formando largos filamentos. La naturaleza filamentosa del plasma en el espacio también está bien documentada (corrientes de Birkeland, erupciones del Sol, formaciones observadas en algunas galaxias, etc…). 

En la siguiente imagen podemos ver el aspecto del universo cercano en el que se representan unas 75.000 galaxias. El lugar que ocupa cada galaxia radialmente es proporcional a su distancia a la Tierra, y su posición angular (o ascensión recta, en horas de arco) corresponde a su posición en una estrecha franja del cielo. Se aprecia claramente cómo las galaxias trazan una red de estructuras filamentosas.

Estructura filamentosa del universo. Cortesía del “2dF Galaxy Redshift Survey”, Observatorio Anglo-Australiano

El Universo Eléctrico asume que la Naturaleza no está ocultando deliberadamente sus secretos. La complejidad que observamos en el universo proviene de simples principios eléctricos, alguno de los cuales pueden ser probados con simples aparatos. La Ciencia está abierta a todos. El universo visible es una manifestación eléctrica, desde la estructura de partículas subatómicas hasta los supercúmulos de galaxias del espacio profundo.

Jugando con un imán aplicado a un tubo de descarga de plasma, en un simulador de Aurora Boreal. Cortesía de la Resonance Research Corporation

El modelo de Universo Eléctrico es lo bastante sencillo como para ser entendido por los más jóvenes, pero primero es necesario que la cosmología se incluya realmente en los programas educativos de las Ciencias y por lo tanto sea tratada con un nivel de importancia razonable. Para los estudiantes más versados, las Ciencias deberían incluir estudios del comportamiento de la electricidad en gases. Todo el mundo está familiarizado con los rayos. La mayoría ha visto tubos fluorescentes y luces de neón y los trenzados filamentos “vivientes” de las bolas de plasma causan admiración sobre todo en los niños. Pero sin embargo, a pesar de su familiaridad, el comportamiento de las descargas eléctricas y del plasma dentro de tubos y bolas de cristal son un misterio para la mayoría. Hay que ser consciente de algo importante: el entorno en el interior de esos objetos es muy similar al del resto del Universo.

Bola de plasma y nebulosa planetaria NGC 6751. Crédito de NGC 6751, NASA and STScI/AURA

La presidenta saliente del la IUA (Unión Astronómica Internacional) 2009, Catherine Cesarsky, dijo: "Pienso que los jóvenes científicos se deberían cuidar del llamado lavado de cerebro. Deberían mirar siempre más allá de lo establecido, incluso si les damos todo lo mejor que tenemos y sabemos. También deberían evitar la especialización, a favor de una adecuada gran visión global de las cosas. La mejor manera de escapar al efecto de ’subirse al carro’ es observar las cosas desde la distancia, para conectarse a ideas plurales y diferentes." 

Es el momento de renovar ideas en Astronomía. El Universo Eléctrico es una “gran visión global” del universo que “observa las cosas desde la distancia y se conecta a ideas diferentes”. Si la Ciencia se ha convertido en una farándula, el amplio panorama del Universo Eléctrico se adaptaría tan perfectamente al espectáculo de una sala 3D/IMAX como nada antes lo había hecho. El Universo Eléctrico nos libera del confinamiento de la metafísica de la cáscara de huevo del Big Bang y nos impulsa a un universo real. Nuestro futuro depende de ello. Los posibles avances científicos, tecnológicos y culturales serán, como expresó Arthur C. Clarke, "indistinguibles de la magia".

UN MODELO CONCEPTUAL DEL ESPACIO INTERESTELAR


Los astronomía contemporánea establece que los campos gravitatorios y magnéticos son los únicos capaces de formar, dirigir y estructurar las galaxias que componen nuestro universo. Para juzgar si ésta o cualquier otra alternativa es razonable, deberíamos ser capaces de visualizar los tamaños relativos de las estrellas y de las distancias entre ellas.

Para conseguirlo, necesitamos un modelo a escala más intuitivo con el que podamos relacionar la realidad. Es muy difícil para nosotros, si no imposible, tener una idea clara de lo que significa que una estrella está, digamos, a 14 años luz de distancia de nosotros. Sí que sabemos que es una gran distancia... pero ¿cuánto?

EL MODELO DE BURNHAM 

En su "Celestial Handbook", Robert Burnham Jr. presenta un modelo que nos ofrece una forma de conseguir ver de forma intuitiva algunas de estas tremendas distancias. 

Comenzamos por una de las referencias astronómicas habituales. La distancia de la Tierra al Sol se denomina Unidad Astronómica (UA); es aproximadamente 93 millones de millas (unos 150 millones de kilómetros). Este modelo básicamente se basa en la coincidencia de que el número de pulgadas (1 pulgada=2,54 cm) en una milla (1 milla=1,609 km) es aproximadamente igual al número de UA's en un año luz. Así pues, en este modelo, podemos representar las órbita de la Tierra alrededor del Sol como un círculo de 2 pulgadas de diámetro, esto es, unos 5 cm. Esto va a establecer la escala del modelo. Un año luz es por lo tanto una milla en nuestro modelo

El Sol tiene un diámetro aproximado de 880.000 millas (1,5 millones de km). En nuestro modelo sería, recordemos:

                              Burnham                         Real
    1 UA     :      1 pulgada (2,54 cm)      93.000.000 millas         
    1 año luz:      1 milla (1,609 km)


880.000 / 93.000.000 --> aproximadamente 0,01 pulgadas. Es decir 0,2 mm. El Sol, en nuestro modelo a escala, tendrá un tamaño similar a un punto realizado con lápiz de punta fina. Y será el centro del círculo de 5 cm de diámetro que representa la órbita de la Tierra.


Vamos más allá. En este modelo, Plutón será una pequeña mota de polvo a unos 3,5 pies (algo más de 1 metro) de distancia al Sol. Así pues, nuestro Sistema Solar estaría incluido dentro de un círculo de unos 2 metros de diámetro, siendo el Sol del tamaño de una mota de polvo en el centro de dicho círculo. Lo podríamos abarcar con nuestros brazos extendidos.

Aún más allá. La estrella más cercana a nosotros (Alfa Centauri) se encuentra a unos 4 años luz, es decir, en nuestro modelo a unas 5,5 millas (unos 7,2 km) del Sol. Así pues, cuando modelizamos nuestro Sol junto con su estrella más cercana, nos encontramos con dos motas de polvo de 0,2 mm de tamaño y separadas entre sí por 7,2 km. ¡Y eso incluso considerando que estamos en una zona de la galaxia moderadamente densa!

Según palabras de Burnham, "Todas las estrellas están, en promedio, tan separadas unas de otras como la más cercana a nosotros. Imaginemos entonces varios cientos de billones de estrellas desperdigadas por el espacio, cada una como otros Soles, y cada una separada por una distancia de varios años luz (unos pocos kilómetros en nuestro modelo) de su vecina más próxima. Comprendamos y asimilemos, si es posible, el casi tremendo aislamiento de cualquier estrella en el espacio exterior", debido a que cada estrella es del tamaño de una mota de polvo de diámetro y está varios kilómetros de distancia de su vecina más próxima.

Cuando vemos una fotografía de una galaxia o de un cúmulo de estrellas, debemos recordar que las estrellas que componen estos objetos no están tan cercanas unas a otras como aparentan. Una estrella brillante "resplandece" en una placa fotográfica o chip CCD, y eso nos engaña. Hay que recordar las dos motas de polvo separadas por kilómetros.

Incluso en nuestro modelo, la colección de estrellas que forman la Vía Láctea (nuestra galaxia) estarían ocupando aproximadamente un diámetro de 100.000 millas (160.000 km). Está a su vez rodeada de muchos cientos de miles de kilómetros de espacio vacío, antes de que podamos encontrar la siguiente galaxia. Y a una escala aún mayor, también encontramos grupos de galaxias. A esta escala gigantesca incluso nuestro modelo ya se vuelve insuficiente para darnos una sensación intuitiva de la grandiosidad de estas distancias.

Debido a que las estrellas son tan sumamente pequeñas en relación con la separación entre ellas, sus interacciones gravitatorias son extremadamente débiles. Sin embargo, es bien sabido que el total del espacio de la galaxia está impregnado de plasma (enormes nubes difusas de partículas ionizadas). Estas partículas cargadas eléctricamente no están en absoluto muy separadas unas de otras. Y responden a las potentes fuerzas electromagnéticas de Maxwell / Lorentz (36 órdenes de magnitud más fuertes que la gravedad). Esto nos lleva claramente a la conclusión de que las galaxias no están mantenidas por la gravedad, sino más bien por las fuerzas electromagnéticas dinámicas.

LA MATERIA OSCURA PERDIDA

El astrónomo holandés Jan Oort fue el primero en descubrir el problema de la "materia perdida" en los años 1930. Observando los valores de red-shift (desplazamiento hacia el rojo) de estrellas que se mueven cerca del plano de nuestra galaxia, Oort supuso que podía calcular cómo de rápido se movían dichas estrellas. Puesto que la galaxia se mantiene unida, razonó que debía haber suficiente materia dentro de la galaxia de modo que la fuerza gravitacional central fuese lo bastante fuerte como para que las estrellas no escaparan, al igual que la atracción gravitacional del Sol mantiene un planeta en su órbita. Pero ocurrió que cuando realizó el cálculo, se dio cuenta de que no había suficiente materia en la galaxia. Y la discrepancia no era pequeña: la galaxia debería ser al menos 2 veces tan masiva como la suma de las masas de todas sus componentes visibles. ¿Dónde estaba entonces toda esa materia oculta? 

Además, en los 1960, se obtuvieron medidas del perfil de la velocidad tangencial de las estrellas en sus órbitas, como función de su distancia al centro de la galaxia. Se encontró que, típicamente, una vez que nos alejamos del centro de la galaxia, todas las estrellas se mueven a la misma velocidad, independientemente de su distancia al centro galáctico (ver la figura). Normalmente, como en el caso de nuestro sistema solar, cuanto mas alejado está un objeto, más despacio viaja en su órbita.

Típica velocidad tangencial de una estrella en función de su distancia al centro galáctico


Para poder visualizar la seriedad del problema cosmológico al que nos enfrentamos, necesitamos considerar solo un poco la dinámica Newtoniana

1.- Para cambiar el vector velocidad de un cuerpo (bien en dirección, bien magnitud, o ambas) debe aplicarse una fuerza a la masa del cuerpo. La aceleración resultante será igual al cociente entre la fuerza aplicada y la masa del objeto, es decir, f = m.a, donde f es la fuerza aplicada al cuerpo, m es la masa del cuerpo y a es la aceleración resultante (cambio de la velocidad). Tanto f como a son vectores; el cambio en la dirección de la velocidad se producirá en la dirección de la fuerza aplicada. 

2.- Cuando un atleta olímpico, se dispone a lanzar el martillo, lo mueve alrededor de él en círculos. La fuerza que siente en sus brazos (la fuerza que está aplicando al martillo) es la "fuerza centrípeta". Esa fuerza es igual al producto de la masa del martillo, m, multiplicada por la aceleración centrípeta (la cual es, en este caso, la aceleración que cambia continuamente la dirección, no la magnitud, del vector velocidad del martillo (en dirección hacia el atleta, tal para mantenerlo en una órbita circular alrededor del atleta). Esta aceleración es igual al cuadrado de la velocidad tangencial del martillo, v, dividida por el radio R del círculo. Así, la fuerza "hacia adentro" que necesita ejercer el atleta para mantener el martillo en su órbita circular es: f = m.v^2/R

3.- La ley de la gravitación de Newton nos dice que la fuerza entre dos masas es igual a G (la 'constante' de gravitación) multiplicada por el producto de las dos masas y dividido por el cuadrado de la distancia entre ellas. F = G(m1 x m2)/R^2

Consideremos el caso de una estrella en los confines de la galaxia. Su radio, desde el centro de la galaxia, es R. Su masa es m1, y m2 es la masa total de todo lo demás (todas las demás estrellas y la materia) contenida en un círculo cuyo radio es R, la distancia de la estrella al centro de la galaxia. La dinámica Newtoniana asume que toda la masa combinada, m2, actúa como si dicha masa estuviera localizada en un punto en el centro de la galaxia. Para que la estrella se mantenga en una órbita fija, la fuerza centrípeta (hacia el interior) necesaria, m1.V^2/R, debe ser igual exactamente a la fuerza (gravitacional) disponible, G(m1 x m2)/R^2. Igualando estas dos expresiones obtenemos la expresión:

m2 = (V^2).R / G 

Nos dice que para que la velocidad tangencial de la estrella, V, se mantenga constante conforme R aumenta, tal como nos indica el gráfico de arriba (como vemos en las estrellas cuanto más y más lejos estén del centro de la galaxia), la masa incluida total, m2, debería incrementarse proporcionalmente al radio R. Pero nos damos cuenta que, si nos alejamos del centro, hacia las pocas últimas estrellas en cualquier galaxia, la masa incluida no aumenta proporcionalmente al radio. Así pues, parece ser que no hay forma de que la velocidad pueda mantenerse constante para las estrellas más exteriores, como ocurre con las interiores. Entonces, los astrofísicos han concluido que, o bien existe masa "perdida" en las regiones exteriores de la galaxia, o bien las estrellas más alejadas que rotan alrededor del núcleo de la galaxia no obedecen a la ley de la Gravitación Universal de Newton

Existen problemas también a mucha mayor escala. En 1933 el astrónomo Fritz Zwicky anunció que cuando midió las velocidades individuales de un gran grupo de galaxias, conocido como el cluster de la Coma, encontró que todas las galaxias que había medido estaban moviéndose tan rápidamente las unas respecto a las otras que el cluster debería deshacerse. La masa visible de las galaxias que conforman el cluster era demasiado pequeña para producir la suficiente fuerza gravitacional para mantener unido el cluster. Así, que no solo es nuestra galaxia la que tiene menos masa de la esperada, sino que también ocurre con un cluster entero de galaxias.


CIELOS RESPLANDECIENTES EN LA ANTIGÜEDAD


Gracias al trabajo de investigación del físico y cosmólogo Anthony Peratt, sobre las formaciones inestables de plasma en laboratorio, los científicos del plasma pueden ahora comparar y relacionar, con gran fundamento, dichas formaciones de plasma con miles y miles de dibujos grabados en rocas (petroglifos) por todo el mundo. Sus conclusiones en 2005 confirmarían que inmensas y tremendas configuraciones de plasma fueron observadas en los cielos por nuestros ancestros.

Comparación entre formas de plasma inestable de alta energía (laboratorio de Peratt) y petroglifos dibujados por culturas de todo el mundo

Durante más de 3 décadas el físico y cosmólogo Anthony Peratt, una eminencia en los fenómenos del plasma, dedicó su laboratorio experimental a investigar las formaciones inestables que desarrollan las descargas eléctricas de alta energía. Registró la evolución de estas configuraciones de plasma a través de docenas de fases, algunas de las cuales son llamadas en la actualidad "Inestabilidades de Peratt" debido a que él fue el primero en documentarlas. 

Pero el trabajo más reciente de Peratt le hizo dar un cambio de rumbo y los resultados ofrecen de forma apreciable una conexión clara entre la ciencia del plasma y "acontecimientos" que una vez fueron observados en los cielos. En septiembre de 2000, Peratt tuvo conocimiento de la existencia de miles de petroglifos (dibujos muy antiguos grabados en piedra) y se le sugirió que dichas imágenes quizás correspondían a acontecimientos observados en el cielo por aquellas antiguas culturas. Este hecho supuso un impacto para Peratt y un cambio en su vida. Inmediatamente comenzó un exhaustivo estudio para documentar los petroglifos recogiendo datos sobre sus localizaciones GPS y orientaciones. Repentinamente se dio cuenta de que aquello grabado en las piedras, que se contaban por miles, se correspondían con numerosas formas que había ya observado en su laboratorio. La correlación era tan precisa que dedujo que no podía ser algo ni casual ni accidental. Los antiguos artistas fueron grabando formaciones de descargas eléctricas por encima de sus cabezas, de tamaño celestial. 

En su investigación sobre los petroglifos, Peratt focalizó su trabajo en las zonas del Noroeste y Suroeste de América, si bien también recopiló datos del resto del mundo. Para su estudio in-situ utilizó posicionamiento GPS y siempre tomando nota de la orientación y del campo de visión. Un equipo de unos 30 voluntarios, incluyendo especialistas en varias disciplinas, ayudó a Peratt en su investigación, logrando reunir más de 25.000 imágenes de petroglifos. 

Las ilustraciones de la formación más interesante -el "intruso" u "hombre extraño" mostradas arriba- se han extraído del trabajo de Peratt "Transactions on Plasma Science" del IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers), Diciembre 2003. En él, Peratt establece de forma tajante su conclusión: "Los patrones recurrentes en los petroglifos 'son reproducciones de fenómenos de plasma en el espacio'".

Los hallazgos de Peratt son particularmente significativos por ser contrarios a las explicaciones tradicionales sobre los petroglifos. La mayoría de los expertos, particularmente los dedicados a las fuentes de los Nativos Americanos, argumentan que únicamente el Sol, la Luna y las estrellas reflejan fenómenos celestiales reales. Aparte de ellas, la mayoría de los expertos declaran que los patrones universales sencillamente no existen. Es más, dicen que los antiguos artistas proyectaban en la roca el contenido subjetivo de trances chamánicos. Peratt, a través de sus investigaciones, dice justo lo contrario y confirma que decenas de imágenes de petroglifos aparecen de forma global por todo el mundo, a través de diversas y diferentes culturas y civilizaciones. A través de trabajos masivos, algunos de los cuales supusieron una dedicación de vidas enteras, los artistas registraron inmensos fenómenos de descargas eléctricas en los cielos. 

La configuración o imagen del "hombre extraño" representada en la imagen se forma cuando un disco o toroide (forma de donut) a través de una columna de descarga lineal, se curva por la influencia de campos magnéticos inducidos por una intensa corriente eléctrica. Desde el punto de vista del observador, las paredes del disco superior parecen "brazos abiertos hacia arriba", mientras que las del toroide inferior parecen "piernas abiertas". El patrón subyacente con forma de "reloj de arena" se ha encontrado por todo el mundo, aunque con sutiles variaciones. 

Para poder apreciar la evolución de esta forma de descarga de plasma es esencial que podamos visualizarla en tres dimensiones, tal como se ilustra en la idealización de la imagen de arriba. La imagen gráfica superior izquierda utiliza un gradiente de tono para indicar la estructura de una descarga de plasma luminiscente. Esta estructura no podría ser evidente en una interpretación grabada en la roca. La clave aquí es reconocer que rotando la configuración sobre su eje, no debería cambiar la forma básica o apariencia para el observador. Sin embargo, este hecho no será evidente en una simple grabación en la piedra. Para plantearlo, la imagen que le acompaña convierte la ilustración anterior a blanco y negro, y representa la manera en que la configuración aparecería probablemente en una grabación en la roca. 

Nuestra idealización muestra ligeras variaciones entre las componentes superior e inferior, consistentes con las variaciones en común entre el laboratorio y los petroglifos. La forma de "copa de champán" superior se producen en la distorsión de un disco cuando sus paredes se curvan hacia arriba. En el encorvamiento del disco inferior, la curvatura hacia abajo se interrumpe en sus extremidades, las cuales se curvan hacia arriba para crear finalmente algo como una "campana aplastada". Los petroglifos mostrados en la imagen incluyen también otras variaciones. En algunos casos los "brazos" y las "piernas" del "hombre extraño" son horizontales, mientras que en otros casos son más cuadrados que en nuestra representación gráfica, pero ambas variaciones son características de las descargas intensas de plasma. 

Nuestra idealización de la descarga con forma de "reloj de arena" acentúa la relación visual de los dos puntos o círculos simétricos con un toroide (forma de donut) visto de canto. Pero se deben tener en cuenta otros muchos matices de tales configuraciones de descargas. El encorvamiento de las extremidades superior e inferior de la forma de "reloj de arena" pueden sufrir variaciones casi ilimitadas. Para ilustrar la extensión de estas variaciones registradas en la antigüedad, incluimos dos interesantes ejemplos en la parte superior derecha del montaje anterior. El primero, muy ligado a la formación básica del "hombre extraño", incluye los dos puntos a derecha e izquierda. El extraño par de "piernas" también se corresponde con ciertos patrones observados en las inestabilidades de Peratt, que típicamente emiten montones de "brazos" o "piernas" de formas muy cercanas a las representadas. Incluso más extraña todavía es la otra figura, cuya "cabeza" se ha reemplazado por el cuerpo de algo que se asemeja a un pato. Sin embargo, también este patrón, particularmente extendido en las Américas, no es accidental según Peratt. 

Si las conclusiones de Peratt son correctas, hace solamente unos pocos miles de años, el cielo terrestre "ardía" con actividad eléctrica. Las ramificaciones de esta posibilidad afectarán directamente la comprensión de nuestras raíces culturales. ¿Cómo impactaron los acontecimientos registrados en las primeras civilizaciones? ¿Cuál fue su relación con las Mitologías del mundo, con el nacimiento de las religiones primigenias o con las mega-construcciones en tiempos remotos? 

Hay razones para creer que los petroglifos nos ayudarán a aclarar un posible giro crítico en la historia humana. También existe una probable conexión con la evolución de los arquetipos míticos. Las representaciones de los petroglifos arcaicos llegaron primero, pero después le ha seguido un incesante número de elaboraciones conceptuales, cuando los antiguos artistas aplicaron su expresión imaginativa a los eventos celestiales que inspiraron a la época mitológica. Los artistas esculpieron en la roca y los creadores de mitos interpretaron eventos eléctricos en el cielo, como secuencias de descargas de plasma que se movían a través de fases discretas, algunas de belleza celestial, otras intensamente violentas y terroríficas.

EL 'REDSHIFT'. UN PUNTO DÉBIL DE LA COSMOLOGÍA ACTUAL


Otra de las deficiencias del Modelo Cosmológico actual, basado en la fuerza de la gravedad (exclusivamente), en la hipótesis del Big Bang y en la idea del universo en expansión.

Para poder comprender bien el concepto de "redshift", repasemos primero las nociones básicas necesarias, como es el espectro de frecuencias. 

¿Qué es la espectroscopia astronómica?

La espectroscopia es un método científico que consiste en descomponer la luz en sus distintas longitudes de onda con gran precisión. El resultado sería semejante a cuando descomponemos la luz -blanca- del sol con un prisma en los colores fundamentales, o cuando la luz solar se descompone en el arco iris cuando atraviesa las minúsculas gotas de agua de la atmósfera. El espectro resultante se nos presenta como un cambio continuo de frecuencias (o longitudes de onda) desde los azules hasta los rojos.

Espectro continuo de frecuencias, en el que la radiación emitida por una fuente luminosa llega tal cual al observador.



La espectroscopia astronómica consiste en analizar la luz que emiten los cuerpos celestes como estrellas, galaxias, nebulosas, etc... Cuando la luz emitida, digamos por una nebulosa, atraviesa un gas, éste es capaz de absorber parte de esa luz a determinadas frecuencias. ¿Cuáles? Eso depende de los elementos químicos de que se compone dicho gas. Supongamos que la luz atraviesa en su camino una nube densa que contiene calcio, hidrógeno, magnesio y sodio. Como estos elementos absorberán su "porción" de radiación, a nosotros nos llegará el espectro continuo, excepto esas pequeñas porciones (líneas oscuras). Veríamos algo así:



Espectro típico de absorción

Como ya se sabe de antemano la longitud de onda de las líneas de cada elemento químico, entonces la espectroscopia nos ayuda a determinar la composición química de los objetos estelares. 

El "redshift" (desplazamiento hacia el rojo) 

Es el nombre dado a una interpretación de una característica de la luz observada en los objetos luminosos celestes, que a su vez ha servido como base para soportar la teoría del Big Bang y del universo en expansión. 

En el espectro de la luz visible de una estrella o galaxia las líneas aparecen habitualmente en unas posiciones más hacia la derecha de lo esperado, esto es, desplazadas hacia el rojo, si tomamos como referencia el espectro del Sol.

En la imagen superior, de la supernova, se observan las líneas desplazadas hacia el rojo. Esto es el fenómeno conocido como "Redshift"

La explicación aceptada para este efecto es que el objeto luminoso se aleja de nosotros. Esta interpretación nace por la analogía con el efecto Doppler del sonido. Todos lo hemos experimentado alguna vez, por ejemplo al escuchar cómo el sonido de la sirena de una ambulancia se hace más agudo cuando se acerca a nosotros (la longitud de onda del sonido se "estrecha", se hace menor) y más grave cuando se aleja (la longitud de onda se "alarga", se hace mayor). La pregunta es: ¿La velocidad de alejamiento es la única causa que produce un redshift, tal como sostiene la astrofísica moderna? Hay pruebas suficientes para asegurar que la respuesta a esta pregunta es un rotundo NO

Si la longitud de onda de una línea de absorción del espectro de un objeto observado aparece 1,56 veces su "longitud de onda normal" (la observada en un laboratorio aquí en la Tierra), entonces se dice que este objeto tiene un redshift positivo de z = 0,56. El "valor z" es simplemente el incremento fraccional de la longitud de onda de las líneas espectrales. La interpretación simple de esto es que el objeto se está alejando de nosotros a un 56% de la velocidad de la luz, esto es, a 0,56 x 300.000 km/s, ó 168.000 km/s

Pero un valor alto de redshift no significa necesariamente que el objeto esté muy alejado. Existe otra causa importante del redshift.

Halton Christian Arp, astrónomo profesional nacido en Nueva York en 1927, fue al inicio de su carrera ayudante de Edwin Hubble (1889-1953). Conocido por su posición crítica hacia la teoría del Big Bang y por defender la cosmología no estándar, incorporando el concepto de "redshift intrínseco". Trabajó durante años en los observatorios de Mt. Palomar y Mt.Wilson. También es conocido su "Atlas de Galaxias Peculiares" (1966).

Halton Christian Arp

Arp descubrió, tomando fotografías desde los grandes telescopios, que muchos pares de cuásares (objetos cuasi-estelares) con valores z de redshift extremadamente elevados (por lo que se piensa que se alejan de nosotros muy rápidamente y por lo tanto están a una gran distancia de nosotros) están físicamente asociados con galaxias que, por el contrario, poseen valores bajos de redshift y que están relativamente próximas

Reunió fotografías de muchas parejas de cuásares de alto redshift que están situados simétricamente a ambos lados de las que se estiman que son sus "madres", galaxias de bajo redshift. Estas situaciones se producen mucho más frecuentemente de lo que una distribución aleatoria podría permitir. La astrofísica estándar actual intenta justificar las observaciones de Arp de cuásares y galaxias conectados como "ilusiones" o "efectos ópticos casuales". Pero el gran número de cuásares asociados con galaxias de bajo redshift que Arp ha logrado fotografiar y catalogar, desafía cualquiera de esas justificaciones. Simplemente, ocurre demasiado a menudo

La conclusión que se deriva de las fotografías de Arp es que la suposición de que los objetos con un gran redshift están muy alejados, en lo cual se basa la teoría y "toda la cosmología aceptada" del Big Bang, está equivocada.


Los objetos NGC 4319 y Markarian 205

Uno de las observaciones más importantes en las que se apoyó Arp para su descubrimiento, es la pareja de objetos NGC 4319 (galaxia) y Markarian 205 (cuásar). Veámoslo. 

El Dr. Arp ha demostrado en su libro "Quasars, Redshifts and Controversies" que existe una conexión física entre la galaxia espiral barrada NGC 4319 y el objeto similar un cuásar Markarian 205. Esta conexión une dos objetos con un valor de redshift muy diferente. La mayoría de los astrónomos actuales niegan la existencia de esta conexión. Aseguran que los dos objetos no están próximos y que se trata de un alineamiento ficticio por un efecto óptico y punto de vista de la fotografía.

Cuásar de alto redshift unido a una galaxia de bajo redshift

Se han realizado a lo largo de los años multitud de fotografías y posteriores análisis, filtros, etc... y todo indica que ambos objetos están realmente unidos. En octubre de 2002, el telescopio espacial Hubble también lo fotografió. La siguiente imagen es un filtro mostrando los isofotos (puntos de igual brillo) de la zona del puente luminoso:

Procesamiento de una de las imágenes del Hubble. Se muestra el puente luminoso entre el cuásar (derecha) y la galaxia (izquierda)

La explicación oficial de la NASA fue: "Las apariencias engañan. En esta imagen del Hubble, un dúo celestial muy extraño, la galaxia espiral NGC 4319 y un cuásar denominado Markarian 205, parecen ser vecinos. En realidad, los dos objetos ni siquiera viven en la misma vecindad. NGC 4319 está a 80 millones de años luz de la Tierra. Markarian 205 está a 1.000 millones de años luz de la Tierra. La apariencia del acercamiento entre ambos objetos es simplemente casual." 

Los astrónomos profesionales parecen estar tan enamorados de su teoría de que "redshift es igual a distancia" que llegan a dañar su visión y su objetividad.



Redshift intrínseco


Arp cree que el valor de redshift observado en cualquier objeto contiene dos componentes: la componente intrínseca y la componente de movimiento. La componente de velocidad es la única reconocida y considerada por la mayoría de los astrónomos actuales. La componente intrínseca es una propiedad de la materia del objeto. Aparentemente cambia a través del tiempo en valores discretos. Sugiere que los cuásares son emitidos habitualmente por sus galaxias "padre" con valores de redshift intrínseco de hasta z = 2. Después continúan alejándose, disminuyendo en pasos discretos su redshift intrínseco.

Una de las propiedades asombrosas que Arp ha postulado y comprobado experimentalmente es que ¡los valores de redshift intrínseco están cuantizados!. La existencia de esta cuantización es ya una prueba suficiente de que el redshift no es únicamente un indicador de la velocidad de alejamiento.


CONCLUSIÓN

En lugar de ser nominado para un premio por su investigación y enorme descubrimiento (y esto conllevaría también re-examinar la suposición de que "redshift es igual a distancia"), a Arp se le ha denegado repetidamente la publicación de sus resultados y el uso de tiempo de telescopio para sus investigaciones. En vez de dirigir los potentes telescopios, radiotelescopios y de rayos-X actuales a los objetos conflictivos, para poder confirmar o negar de una vez el trabajo de Arp, lo único que se ha hecho es excluirlos completamente de cualquier revisión. 

Aunque al eminente astrónomo Edwin Hubble se le atribuye a menudo el avance de la teoría del universo en expansión con su trabajo con mediciones de redshift, no estuvo tan seguro de la teoría como a menudo nos creemos, según sus propias palabras: 

"... parece probable que el redshift pueda NO ser debido a un universo en expansión, y muchas de las especulaciones sobre la estructura del universo pueden necesitar ser revisadas".